Muchísimas gracias por LEER y COMPARTIR.
Rafael Roldán López
Alcalá del Moncayo,
Ambel, Cadrete, Monasterio de Santa Fe, Cuarte, Remolinos, Tauste, El
Sabinar, Valareña, Pinsoro, El Bayo, Bardenas, Ejea de los Caballeros, Pradilla
de Ebro, Luceni, Boquiñeni, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro, Lecera, Muniesa, Alacón,
Oliete, parque de Plaza en Zaragoza, Aguarón, Santo de Aguarón, Codos, Miedes,
Mara, Belmonte de Gracián, Villalba de Peregil, Torres, Calatayud, Inoges,
Santa Cruz de Grío, Tobed y Cosuenda.
Otras 36 nuevas localidades visitadas
en las que hemos seguido dejando libros, como parte del proyecto LEER ES UN REGALO. COMPARTE, cuyo objetivo principal es la sensibilización sobre la
importancia de leer. En cada localidad regalamos algún libro en los que, una
vez leído, recomendamos que lo vuelvan a dejar en algún lugar visible para que
otra persona también lo pueda leer. Son más de 100 lugares visitados hasta
ahora y queremos llegar a los 200 en los próximos meses.
Quizás te preguntes qué sentido tiene viajar y regalar un libro que has escrito. Regalar el tiempo, las horas invertidas en ello, los recursos utilizados. ¿Para qué? Sólo sé que lo gratuito suele ser lo más valorado y el tiempo el mejor regalo que hemos recibido. Te invito a comprobarlo.
Cumples años y hay personas que
te felicitan. Esta costumbre de cumplir años se produce ininterrumpidamente
hasta no se sabe cuándo. ¿No es motivo de alegría saber que algunas personas
están contentas porque sigas en este mundo? ¿No es una suerte sentir el cariño
de quienes te acompañan a lo largo de tu existencia? ¿No es un regalo en sí
mismo el hecho de agradecer que seguimos vivitos y coleando? Cada cumpleaños es
un años más o un año menos. Es más si lo acumulamos en el haber de nuestra
vida. Entendiendo por haber la suma de todos nuestros descubrimientos, deseos, expectativas,
ilusiones y esperanzas. Pero puede ser un año menos cuando se considera que la
vida es un saco al que tenemos derecho y del que nos van extrayendo lo que
existe dentro hasta que se queda vacío. Para mí es un año más.
El mejor regalo físico con el que
pueden sorprenderme el día de mi cumple es un libro. No me gustan camisetas,
relojes, bonos de fin de semana, pijamas, corbatas o jarrones. Prefiero un
libro. Si en cada cumpleaños, todo el mundo recibiera un libro y lo leyera,
habría posibilitado la entrada en su vida de infinidad de regalos inmateriales
y sublimes. El libro se puede guardar, leer y releer. Te conecta con el más
allá y con el pasado. Atrae a la belleza y la ilusión. Desarrolla la fantasía.
Despierta la inteligencia. Ensancha el corazón. Te lleva a las puertas de nuevos
descubrimientos, cuestiona tus principios, relativiza tus verdades, agranda las
dudas y te insinúa nuevos caminos. Un libro es capaz de empujarte fuera de la
procesión social establecida y te sitúa en el desierto donde tú te encuentras a
ti mismo, decides por ti mismo, eres tú mismo.
Lo que más valor tiene en esta
vida nunca ha sido ganado por méritos propios. Generalmente es un regalo. Has
nacido, porque sí. Como regalo. Sigues vivo, porque sí, como regalo. Alguien te
quiere, porque sí, como regalo. Has tenido la ocasión de estudiar, de trabajar,
de viajar, de…, porque sí, como regalo. Por ello no puedo sino estar
agradecido. Como suele decirse ahora, agradecido no, lo siguiente. Gracias.
Muchas gracias. Muchísimas gracias.
23
de abril, Día del libro. Una buena manera de celebrarlo es regalar libros para
que la semilla de la cultura se difunda por todos los rincones de la tierra.
LEER ES UN
REGALO. COMPARTE. Un proyecto sencillo que pretende
sensibilizar sobre la importancia de leer. Nos falta visitar 12
localidades para llegar al objetivo de regalar al menos 100 libros en 100
localidades diferentes. La mayoría en Aragón. Y lo vamos a conseguir antes de
que llegue el día del libro.
Como los libros se suelen archivar en
los anaqueles de las librerías pero donde mejor están son en manos del lector,
al mismo tiempo que visitamos los pueblos y comarcas de Aragón disfrutando del
paisaje, de la cultura y de sus gentes, vamos repartiendo libros en los que
dejamos una nota indicando que la lectura es un regalo y que se animen a
compartir la experiencia.
Indico las últimas localidades
visitadas: Grisen, Oitura, Pleitas, Bárboles, Bardallur, Plasencia de Jalón,
Urrea de Jalón, Rueda de Jalon, Refugio pastores de Pozuelo, Novallas, Malón,
Embalse de Lor, Barillas, Vozmediano, Lituénigo, Fréscano, Bisimbre, Mallén,
Cada vez más van llegando email de
personas que han encontrado un libro y manifiestan su agradecimiento por la
iniciativa y, algunas de ellas, explican
que continuarán haciendo lo mismo. Es el mejor regalo personal que se puede
recibir y estos gestos animan a continuar con la experiencia de regalar y
compartir la lectura.
Del anaquel a las manos
Mi mujer y yo
nos hemos embarcado en el saludable placer de regalar libros. LEER ES UN REGALO. COMPARTE. Pretende ser un proyecto sencillo que sensibilice sobre la
importancia de leer. Los libros pueden permanecer en los anaqueles de
las librerías pero donde están mejor es en manos del lector. Al mismo tiempo
que visitamos los pueblos y comarcas de Aragón disfrutando del paisaje, de la
cultura y de sus gentes vamos repartiendo libros en los que dejamos una nota
indicando que la lectura es un regalo y que se animen a compartir la
experiencia.
Añado las
localidades que indico a continuación y con ellas ya hemos visitado más de 70
localidades. (Villarrapa, Alagón
Venta del Olivar, Monasterio San Benito, Figueruelas, Albeta, Alberite de San Juan,
Fuendejalón, Pedrola, El Burgo de Ebro, Fuentes de Ebro, Pina de Ebro, Quinto
de Ebro, La Zaida, Almochuel, Veceite, Belchite, Codo, Mediana).
Además de la sorpresa que se llevan las personas que nos ven dejar
algún libro y el interés que manifiestan, ahora me están llegando algunos correos
electrónicos agradeciendo la experiencia y manifestando su deseo expreso de
repetir la experiencia o, al menos, volver a dejar el mismo libro para que
pueda ser leído por otra persona. Se agradece mucho que te digan que el
proyecto tiene sentido y merece la pena. Son gestos que ayudan a continuar y
seguir regalando libros.
LEER Y SENTIR
La mejor manera
de sentir los libros es en las manos de los lectores. Las estanterías deberían
estar vacías el mayor tiempo posible. Sentir y leer, leer y sentir. Abrir la
mente y el corazón a nuevas realidades. Dejar que fluya el conocimiento y la
cultura entre las personas.
Esta es la motivación
principal que me impulsa a proseguir con el proyecto LEER ES UN REGALO. COMPARTE. Tomar los libros de las estanterías y repartirlos en plazas, parques,
monumentos, rincones, bancos… Para que se puedan leer y disfrutar.
Durante los
últimos diez días he ido regalando libros en San Gregorio, Hospital Royo
Villanova, San Juna de Mozarrifar, Villanueva de Gállego, San Mateo, Peñaflor, Monzalbarba, Alfocea, Utebo,
Casetas, Sobradiel, Torres de Berrellén, La Joyosa, Pozuelo de Aragón, Bureta,
Ainzón, Ágreda, Ólvega, Aldealpozo, Matalebreras y Soria. Son ya más de 50 lugares
en los que he liberado al menos un libro como un sencillo regalo.
Algunas personas
que lo han recogido les ha gustado el proyecto y piensan liberar algún libro. Os
agradezco vuestra participación y cualquier sugerencia o comentario son
bienvenidos. Por experiencia personal voy comprobando que se recibe mucho más
de lo que se regala.
REGALA LIBROS
Continúa mi recorrido por pueblos y parajes
aragoneses donde voy dejando alguno de mis libros en plazas, bancos públicos,
ventanas, monumentos, castillos, parques y lugares donde el ambiente invita a
detenerse, contemplar y disfrutar.
Sensibilizar sobre la importancia de leer y
poner mi granito de arena en ello. Este sencillo proyecto que he llamado: LEER ES UN REGALO. COMPARTE no es solo una
apuesta por el intercambio de libros, sino una apuesta por el regalo y la
invitación a la lectura en cualquier rincón de nuestra tierra.
A los más de 15 pueblos ya visitados el mes de
febrero añado Borja, Tarazona, Magallón, Añón, Santa Cruz de Moncayo, San
Martín, Bulbuente, Santuario de El Buste, Agramonte, Fuente del Sacristán,
Ermita de San Juan en Tarazona. Barrios Santa Isabel, Miralbueno,
Garrapinillos, Torremedina, Plaza el Portillo y Plaza de los Sitios en
Zaragoza. En cada uno he ido dejando al menos un libro, como si de una semilla
se tratara. Estoy convencido de que las semillas, si la tierra es generosa,
algún día darán su fruto.
rfarolop@gmail.com
LEER ES UN REGALO.
COMPARTE.
Los libros son
semillas de vida. Cada libro que se lee es un regalo para la cabeza, el corazón
y la humanidad. Cuanto más se lee, más se recibe y más se regala. La lectura es
una fuente inagotable de historias, de belleza, de sentimientos, de deseos, de
esperanzas, de descubrimientos, de encuentros. Y, sobre todo, es uno de los
mejores caminos para encontrar la paz que tanto necesita esta humanidad.
LEER ES UN
REGALO. COMPARTE. Pretende ser un proyecto sencillo que sensibilice sobre la
importancia de leer. Comienzo por las zonas rurales, dejando en los parques, iglesias,
castillos, plazas del pueblo, un libro como regalo. Para leer y disfrutar. Sin
más. (La bolsa que lo protege se puede utilizar para recoger cualquier residuo
que se encuentre y dejar el espacio mucho más limpio).
Invito a
compartir la experiencia. No se trata de abandonar los libros que no queremos
en las estanterías de nuestras casas, sino regalar nuestro libro preferido.
Comprarlo si es necesario. Vivir y sentir la lectura como un gesto de
generosidad compartida con todo el mundo.
Muchísimas gracias por LEER y COMPARTIR.
Rafael
Roldán López
Queridos
televidentes y televidentas dejad siempre la tele encendida. Dejad que los
anuncios de todas las marcas entren en vuestras casas. Marcas de coches que te
suben al cielo y no te enteras por el gustirrinín de conducir. De colonias o
aguas que huelen. Esas que se rocían los guaperas que se van al desierto a
tirar una palada de arena hacia el viento y yo nunca he entendido para qué. De papel higiénico bañado en oro que acaricia
el canalillo a su paso dejando una fragancia inusitada y perfecta. De compresas
o tampones que evitan situaciones de mal gusto y son divinas de la muerte. Pañales
absorbentes de litros y litros de orines infantiles que se convierten en gel
desechable. De melones, no de gente cabezuda, sino de esa fruta que, en el
mejor de los casos, es dulce, refrescante y muy agradable. De móviles 8000 G, con
pantalla de quinta dimensión, sumergibles en litronas y chocolate, capaces de
resolver inextricables problemas que nadie se plantea.
No apaguéis
esa pantalla maravillosa que domina los cuartos de estar de la mayoría de las
casas. Disfrutar con los concursos de las ruletas de la fortuna y comprobar a
los genios que se lo saben todo. Sorprendeos con los secretos de los famosillos
que han salido en las teles porque han engañado a sus parejas y han fingido
como que eran unos desgraciados/as. Envidiar a los concursantes de gran
hermano, de cocinillas prematuros o de voces privilegiadas que van a ser
famosos y ganar una pasta en cuatro días. Elaborar concienzudamente vuestros
criterios de opinión ante las argumentaciones que se ofrecen en las tertulias
políticas y de actualidad. Observad a los insignes periodistas que cobran del
partido al que defienden, cómo echan la porquería a su colega adversario. Centraos
especialmente en las noticias de cualquier cadena. Allí recibiréis la
información que le conviene al gobierno de turno. Constatar el martilleo de eslóganes,
más o menos filosóficos, que pretenden uniformar a la población con un
determinado pensamiento.
Si apagáis la
televisión podéis tener la desgracia de saliros del guion mediático y eso puede
suponer un grave riesgo. ¿Mira que si os da por leer algún libro y vuestro
conocimiento se abre a nuevas posibilidades? ¡Ojo que puede ser muy peligroso!
¡Ni se os ocurra! ¡Por favor!