sábado, 23 de enero de 2016

POLÍTICOS Y CONFIANZA

                Cada ciudadano vota al partido que le parece porque cree que puede gestionar los principales problemas que le preocupan y buscar las mejores soluciones.    Pero se está dando un fenómeno muy curioso y es que, en vez de dedicarse a exponer cómo van a desarrollar sus políticas, se dedican a rebuscar en los trapos de sucios de los partidos que consideran sus adversarios. Han conseguido  con ello que los ciudadanos desconfiemos de todos ellos y que nadie se fie de nadie.
                Al mismo tiempo, y con estas actitudes, pretenden generar confianza en sus políticas y piden el voto a las mismas personas que les están observando. ¿Creen que son imbéciles o qué?
                Cuando son elegidos y han conseguido el voto que les encumbra a la categoría de “señorías”, se les olvida que, prioritariamente,  están al servicio del pueblo y no al partido por el que se han presentado. Los partidos que no piensan exactamente como ellos, les califican como enemigos y son incapaces de reconocer incluso aquellos aspectos en los que coinciden sus políticas.
                Los ciudadanos les votamos para que sean competentes, capaces de dialogar con quienes no piensen de la misma manera –como hace cualquier dictador-, para que mejore el entendimiento, la concordia, la justicia, los derechos y las libertades.

                La buena convivencia se fundamenta en la confianza entre las personas y la mayoría de los líderes políticos no están resultando precisamente modélicos. ¡Qué pena!    

martes, 12 de enero de 2016

Vida con sentido: GENTE BUENA

Vida con sentido: GENTE BUENA: Quiero dedicar mi humilde homenaje y reconocimiento a la inmensa mayoría de personas que intentan vivir con honradez. Esas vidas desconocid...

GENTE BUENA

Quiero dedicar mi humilde homenaje y reconocimiento a la inmensa mayoría de personas que intentan vivir con honradez. Esas vidas desconocidas que no salen en las noticias de la TV, ni de la prensa, ni siquiera se comentan en las conversaciones vecinales. Son buena gente. Sencilla. Trabajan en lo que les corresponde. No llaman la atención, ni piden ninguna medalla por sus hermosos méritos. 
Respetan a todo el mundo. Ayudan a quien lo necesita, sin pedir nada a cambio. Ceden el asiento en el autobús, saludan con cortesía, sonríen sin más.
Pagan sus impuestos porque saben que es la manera de tener los servicios que necesitan los ciudadanos. Son responsables con sus compromisos y no intentan engañar a nadie.
Acompañan a quienes se encuentran en la soledad. Escuchan el corazón de sus semejantes porque es el espejo donde se pueden mirar y admirar.
Al ingente número de esas personas buenas, escondidas en el anonimato, mi gratitud, mis mejores deseos para que sigan siendo así. Porque esa es la única manera de seguir creyendo que este mundo camina en la buena dirección.
Estoy convencido, amig@ que tú eres un@ de ell@s.
Para ti, un fuerte abrazo.