¿Te crees muy
libre? ¿Estás dispuesto a comprobar tu grado de libertad? ¿Quieres hacer una
prueba para comprobar el respeto a tus ideas? ¿Piensas que no estas sometido a
nadie?
Nos están
metiendo por los ojos la importancia de la libertad de expresión. Y lo creemos
a pies juntillas. En las redes sociales todo el mundo puede manifestar su
opinión y subir las imágenes o videos que desee. Nadie se lo impide. Pero…
En determinados temas existe la autocensura. No es necesario
que te prohíban expresar lo que piensas o sientes. Los medios de comunicación
ya se han encargado a base de repetir el mismo mensaje miles de veces y atacar
a quienes no han seguido sus directrices con toda la vehemencia posible.
Predomina el pensamiento único y unívoco. No se admiten matizaciones en según
qué temas. A modo de ejemplo, un botón de muestra:
Tema: Violencia de género.
Valor difundido: La violencia del hombre a la mujer es malo,
malísimo. Es evidente.
Valor universal: La violencia es mala, malísima.
Diferencia: género.
De aquí se
pueden deducir muchas conclusiones. Por ejemplo que la violencia es mala si
proviene del hombre y no de la mujer. Que dependiendo del apellido de la
violencia ésta puede ser hasta interesante. Si es la mujer quien ejerce
violencia hacia el hombre no es violencia de género, es violencia doméstica o
intrafamiliar. O se le bautiza con cualquier eufemismo que deje duda y ambigüedad.
La violencia es violencia, provenga de quien provenga. Creo yo.
Y como este ejemplo, se pueden poner muchos más en
diferentes temas.
La reacción de
la opinión pública ante este tipo de afirmaciones que acabo de realizar me las
puedo imaginar. Como mínimo se me calificará de facha, machista y calificativos
repetidos en la jerga del argumentario del progre. Y para demostrar la
contundencia de sus razones, tal vez me insulten, demostrando la coherencia de
su pacifismo y la defensa de la no violencia. Yo creo en el respeto personal y
en la libertad. Prefiero argumentar con libertad que dejarme llevar por la cómoda
opinión mayoritaria y quienes me conocen saben los valores que defiendo.
Si releen las
cuestiones con las he comenzado el escrito, tal vez se comprendan mejor las
afirmaciones que planteo. Pero si realmente tienen el valor de opinar sobre
algo que no sea dominante en la opinión pública, les aconsejo carguen las
baterías de mucha paz y serenidad. Las van a necesitar. ¿Todavía se creen muy
libres?