5 pasos: Aprende a ser imperfect@
A casi
nadie le gusta reconocer las imperfecciones personales. Hemos creado una
cultura basada exclusivamente en el éxito y el crecimiento. Nos enseñan a ser
perfectos a fuerza de criticar nuestros errores. La norma principal es no
equivocarse. El objetivo se resume en ser persona diez.
Sin
embargo la realidad es tozuda. Nada, ni nadie es perfect@. Aunque se intente
por todos los medios tapar la imperfección, la impureza, el error, la
equivocación, siempre están presentes en la vida de cualquier ser humano.
Pero
parece ser que nadie se preocupa de enseñarte a ser imperfectamente humano. Por
eso yo te propongo cinco pasos que te ayudarán a ser feliz con tus errores o,
al menos, a ser consciente de que vivir a pleno pulmón y dormir a pierna
suelta, se puede conseguir aceptando, como puedas, tu propia realidad.
Paso nº 1: No eres el
centro del universo (aunque te lo hayas creído alguna vez).
Si
alguna vez has pensado que eras el centro del universo quizás te hayas dejado
llevar por tu propio endiosamiento. No pasa nada si te das cuenta. Pero si no
eres consciente de ello, tal vez se convierta en algo enfermizo. Es mucho más
sencillo aceptar la vida como un regalo que hemos recibido porque sí. Entonces
nos sentimos agradecidos, reconocidos, señalados.
Paso nº 2: Apasiónate
por tus proyectos como si nadie pudiera llevarlos a cabo como tú.
Intenta
desarrollar a tope tus deseos más importantes. Pon la pasión como tú y solo tú
sabes hacer. Cree en ti siempre. Sabiendo de antemano que no lo sabes todo pero
te puedes acercar un poquito más a lo que buscas. Si te equivocas muchas veces
es que lo has intentado también muchas veces. Duda de tus certezas y
encontrarás nuevos caminos.
Paso nº 3: A cada
fracaso acumulado agradécele lo que has aprendido.
Las
cosas nunca salen bien a la primera. Antes de haber llegado a la meta hay que
recorrer un sendero repleto de dificultades y en la tarea de superarlas se
encuentra más felicidad que en la llegada. Cada pequeño esfuerzo, cada
renuncia, cada tropiezo son oportunidades de aprendizaje. Da gracias porque te
acompañen los conflictos y los problemas. Son compañeros de viaje para que
perfecciones la serenidad.
Paso nº 4: No
intentes vivir la vida por los otros.
Muchas
veces crees que sabes cómo afrontar los trances ajenos e intentas hacer lo que
no te corresponde a ti. Respeta la libertad
de los demás, deja que vivan su vida. Simplemente acompaña, escucha, mira más
allá de lo que parece evidente, intenta comprender. Traspasar el nivel de
necedad está al alcance de cualquiera si deja libre albedrío a su ego.
Paso nº 5: Sé humilde
y disfruta con los aciertos de los demás.
Sencillamente
sé tú. No eres menos, ni más que nadie. No te compares. Admira la belleza, la
inteligencia. Felicita los aciertos y apoya a los demás con todas tus fuerzas
cuando se encuentren en dificultades. Alégrate cada microsegundo porque
respiras. Y, sobre todo, disfruta con los aciertos de los otros, de lo
contrario tú te lo pierdes.