No es
fácil comunicar un pensamiento que suscite el interés de todo el mundo. Tampoco
es necesario consumir palabras para conseguirlo. Sencillamente se deja en el
espacio para que el aire lo disperse. Siempre habrá alguien que aspire su fragancia.
Piensa
en ti. Sin más. Abandona el sentimiento de egoísmo que te reprime asir lo mejor
que llevas dentro. Ahí estás, con toda la fuerza del mundo. Desearte lo mejor.
Descubre tu propia energía personal. Vive con sentido.
Se
consciente de quién eres de verdad. Cuando lo descubras, no podrás retener
tanta riqueza y se derramará a tu alrededor como el agua del río. A ese cauce
se acercan las personas que te quieren, aunque no lo sepas.