Mostrando entradas con la etiqueta Vidaconsentido. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vidaconsentido. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de julio de 2017

Pájaro vs pez

No sabía si era pájaro o pez


Cuando nací no sabía
si era pájaro o pez,
desconocía que era yo,
no quisieron decir mi nombre. 

Me sacó del légamo una mano
en aquel charco del camino.
Hundieron los dedos
dentro del lodo de mis ojos,
me limpiaron la cara, del limo.  

Al tirar de mí,
me llevé, en la cola, la pecina.
Dejé de ser pez.
Mis aletas se mezclaron con la arcilla
y ahora son aladas albardillas.

Finalmente silbé
con todas mis fuerzas,
una sonrisa trazó mi boca en pico.

Ahora, vuelo en el agua y nado en el viento. 

miércoles, 15 de marzo de 2017

Soy yo

Llamará a tu puerta


    Soy yo

Se había oído una llamada en la puerta. A nadie aguardaba a esas horas. Tras unos segundos de espera volvieron a repicar los tres toques en la aldaba. El gato negro ni siquiera se sobresaltó y continuó dormido sobre la alfombra. El sofá todavía conservaba el calor del anciano cuerpo arropado. Con mucho esfuerzo se levantó y, a pasos cortos, recorrió el pasillo hasta llegar a la entrada de la casa. Retiró la chapa metálica de la mirilla y un rostro, desconocido pero esperado, permaneció inmóvil, clavado en ojo cristalino de la vivienda.
 -¡No puede ser! ¿Por qué llega en este momento? –Gritaba su mente descompuesta. Ya se había dado cuenta de la identidad del visitante, pero no obstante hacía un esfuerzo por confirmar que no se había equivocado con el personaje.
 -¿Quién es?
 -Soy yo.
 -Y, ¿quién eres tú?
 -Lo sabes perfectamente. –Es verdad. Tenía la certeza de que tarde o temprano llamaría a su puerta. Estaba ahí. No había dudas.
-¿Puedes volver más tarde? –La pregunta carecía de sentido y el sonido se diluyó en el aire ahogando el deseo más fuerte que cualquier ser vivo alberga en su interior. A pesar de la evidencia ineludible intentó descorrer un enorme cerrojo para impedir la entrada del extraño, pero la madera se pulverizó por arte de magia e hizo un pequeño montón de serrín junto a sus zapatillas. De repente, quedó paralizado frente a su nuevo y último visitante.
-¡No me toques, por favor! –La súplica resonó como un eco de los tiempos mientras se esparcían sus propias cenizas en una cuneta de la historia. Silencio.

lunes, 6 de febrero de 2017

Límite

Cuán difícil trazar el límite y
qué infinita línea del horizonte,
entre el océano y el cielo.

Insoportable tortura y sufrimiento,
si no cede la dolencia del liviano dolor.
Tormento, la persistencia en la aflicción.

Sin consciencia, ni vida con sentido,
cuando todo se ha perdido,
amor y desamor se parten en dos.

Las arrugas aparecen sin presentarse.
El crono ya se esfumó
contemplando las saetas del reloj.

La noche llega a ser tal
si la tarde decide abandonar al día
que todavía le sustenta.

Y el deseo mantiene la ilusión,
y aguanta al microsegundo justo
que le regala una esperanza.

Límite, eterno envolvente.
Vaporoso, velo transparente,
que decide sutil entre vida y muerte.  


Límite y vida con sentido

domingo, 29 de enero de 2017

Maleta

Llenaré el equipaje con objetos,
no dejaré espacio para la memoria,
ni lugar para los recuerdos que anuden el pasado.

La maleta repleta del olvido
quedará abandonada en la basura del tiempo.
Esperando la vuelta de su dueño.

Abriré las contraventanas de la casa
iluminando los espacios vividos
y echaré la aldaba por fuera de la puerta.

Me iré con las manos vacías,
limpias de polvo e historias,
a soñar el cielo y acariciar el suelo.

Solo.

Maleta de recuerdos abandonada



domingo, 8 de enero de 2017

Sin vosotras…no hay Navidad


Sin vosotras...no hay Navidad

Ya se han terminado las fiestas navideñas. Ahora toca volver a la actividad cotidiana. Se acabaron las interminables sentadas con algo que llevarse a la boca. Carne o pescado, dulce o salado, con alcohol o sin él. Charlas, risas, disfraces, abrazos, besos, todo ello mezclado con grandes dosis de recuerdos, unos gratificantes y otros, que solo evocan la tristeza.

Algunas personas están deseando que se pasen estos días y no, precisamente por la alegría con la que se han vivido, sino por la tremenda carga de trabajo que ha supuesto para ellas. Me refiero especialmente a las madres y a las amas de casa. A pesar de vivir en estos tiempos donde se habla mucho de la igualdad, de los derechos de la mujer y las actitudes machistas se denostan con tanta fiereza, resulta que, en la mayoría de las ocasiones, les toca el grueso de las tareas a estas mujeres.  

¿Quiénes preparan todos los menús, van a comprar, cocinan, buscan el mejor regalo para niños y mayores, ambientan el hogar, piensan en cada detalle para que las fiestas de navidad sean auténticamente fiestas? ¿Quiénes son las últimas personas que se sientan a la mesa y las primeras que se levantan, para que todo el mundo esté bien servido? ¿Quiénes se quedan a recoger los restos de la fiesta, cuando todo el mundo se ha marchado con la alegría en el cuerpo, volviendo a dejar todo limpio y en su lugar?

Ya sé, ya. Tal vez haya más de un hombre se haya sentido discriminado con las palabras anteriores. Pero si él ha sido sobre quien ha caído toda responsabilidad familiar de la organización y desarrollo de estas navidades, le felicito de corazón, entra en el escaso círculo de lo que yo llamo, hombres con alma de mujer y no lo digo de forma peyorativa.

Lo único que quiero destacar es la importancia que tienen las madres y las amas de casa en la familia. Agradecerles su entrega desinteresada, su discreta presencia que las sitúa en un segundo plano, cuando deberían recibir el reconocimiento de todos. Son como el palo del almiar, si no fuera por su existencia sería imposible mantener su consistencia.


Sin vosotras… no hay navidad.   


viernes, 30 de diciembre de 2016

¿Te quieres? Año nuevo, vida nueva

Llegamos al final del año 2016. De una u otra forma muchas personas estarán haciendo balance. Expectativas que se han cumplido, esperanzas rotas, planes truncados o terminados con éxito. Y, casi seguro que, para el próximo año 2017, se estarán pergeñando nuevos propósitos. Mientras se toman las uvas al compás de las doce campanadas, en un último esfuerzo de síntesis, se formula el principal deseo: salud.
Las diferencias fundamentales entre el último día de un año y el primero del siguiente, descartando la copiosidad de las comilonas, suelen ser poco significativas. La mayor parte de las veces es porque se piensa que los cambios se van a producir con magia y por arte de birlibirloque. Pero no suele ser así, ya que se siguen repitiendo las mismas pautas de conducta y, por tanto, se obtienen parecidos resultados.

                Si realmente quieres cambiar algo en tu vida te propongo 3 claves:

1.- Rechaza públicamente y de forma repetida aquel aspecto que no te gusta en tu vida.

2.-Manifiesta a tus seres más queridos el propósito que te has propuesto conseguir y la fecha en que lo habrás conseguido. Al mismo tiempo pídeles su ayuda.

3.- Evidencia los avances que realizas anotando los pequeños logros conseguidos y resalta los pasos que todavía te faltan.

                Solo al final del proceso, cuando evalúes los resultados sabrás con certeza si el cambio se ha producido. Pero con toda seguridad te habrás acercado a la meta que habías deseado, más de lo que te imaginas. 


                Tú, puedes conseguirlo si quieres, si te quieres.


miércoles, 21 de diciembre de 2016

Navidad


No. No quiero quedar bien enviándote una felicitación por estas fechas. Me parece injusto que solamente una vez al año se exprese a los demás un buen deseo. ¡Feliz Navidad! ¡Feliz año nuevo! Así que no te pienso enviar ningún christmas de navidad, ni una foto enternecedora acompañada por un aforismo, ni un video de animalitos con cuernos volando al ritmo de un villancico.  

Prefiero decirte que más de una vez al año me acuerdo de ti y sé que aunque no hablemos en muchos días, tú estás ahí y, aunque tú no lo sepas, algo has tenido que ver en mi vida.

Prefiero destacar la importancia de nuestra presencia en este mundo. Ser consciente de la vida que disfrutamos cada día y que no merece la pena dejar paso a la tentadora queja que aflora cuando no nos gustamos como somos.

Prefiero sonreír cuando nos encontremos que maldecir el olvido de quienes consideraba como amigos o amigas. Para mí no hay categoría mayor que la de ser persona y solo por ello merece la pena ser respetada en lo que piense, sienta o actúe. No soy quién para juzgar a nadie.

Prefiero dejar que fluya el deseo permanente de que te vaya bien siempre. Aunque yo no tenga conocimiento de ello. Un fuerte abrazo.





domingo, 23 de octubre de 2016

¿Se puede decir?

                La iglesia católica está agonizando. Muchos de los creyentes inseguros de su fe se sienten rechazados o excluidos de la iglesia. Las misas son para los religiosamente seguros. Y los curas, bajo la dirección de sus jerarcas eclesiásticos, se aferran a las normativas de la institución, con la única finalidad de mantenerse a lo largo del tiempo. Es casi imposible encontrar en los templos algún resto de ese dios cristiano.


                Me atrevería a decir que la mayoría de las personas están buscando sin cejar un camino que dé respuestas a sus interrogantes, a esos misterios indescifrables del ser humano. Estas personas están solas y rechazan de plano a quienes se ven superiores porque se creen que poseen la “única verdad” y al “dios verdadero”. 

martes, 18 de octubre de 2016

Guerra y conciencia

Las palabras se esconden
en la penumbra del ser
como una chiquilla asustada por los tanques
en esa guerra que nadie quiere ver.

Se apaga con un clic el mando de la tele
y se borra la conciencia de la maldad existente.
Adormecer el sentimiento humano
como la mejor forma de sobrevivir
en el sinsentido de esta humanidad decadente.

Se prefiere soportar la publicidad reiterativa
al pensamiento que fluye del ojo del periodista desconocido
que atrapa imágenes de horror en su mirada,
al germen de sus insomnios eternos.

La guerra no es un film.

Todo está tan lejos, para la cobardía.
Las manos han dejado de trabajar la libertad
y por ello se prefiere la esclavitud consentida.
Atamos el pensamiento con cadenas que anestesian la realidad.

Para unos, las heridas son tatuajes estéticos
Y, para otros, la señal de su suerte,
la evidencia de que todavía siguen vivos.
Para unos, elegir un buen vino es una señal de su cultura
y, para otros, el agua embarrada lo único que han bebido hoy
que les permite buscar comida, mañana.

Duele el alma y se palia el sufrimiento con orfidal.
La fiesta continúa.
Los cohetes de la feria se confunden con la explosión de las bombas.
Las guerras y la guerra del odio minan esta tierra sin conciencia.

Humanidad, a veces tan inhumana.

viernes, 7 de octubre de 2016

Promesa y obligación

         Hoy día no está de moda la palabra compromiso.

Promesa que se realiza a alguien  y con el cual se asume el cumplimiento de una obligación. El razonamiento interno más común es “Para qué me voy a comprometer si no tengo claro que lo pueda cumplir”. Esta suele ser la razón esgrimida por mucha gente para no implicarse en un tema. En el mejor de los casos se hacen promesas pero sin el aval de su desempeño. “Lo intentaré, aunque no te garantizo que lo haga”. La verdad es que ante esta postura casi sería mejor guardar un discreto silencio. 

El compromiso es una declaración de principios sobre todas las áreas de nuestra vida, el trabajo, la familia, los amigos, la economía, la política... Muestra a los demás la obligación contraída para cumplir lo que se ha dicho respecto a algo. Existen diferentes niveles de compromiso y cuanto más grave sea mayor exigencia ejercerá en quien lo asume. 


Promesa y obligación es igual a compromiso.


La convivencia en una sociedad se fundamenta en las relaciones comprometidas de sus individuos porque el bienestar social no se concibe sin la colaboración entre sus componentes. Continuamente se están produciendo acuerdos, pequeños contratos ya sean escritos o verbales, explícitos o implícitos, fruto de las conversaciones que mantenemos con los demás. Por ejemplo si yo le digo a un amigo que mañana le llevaré el libro que me prestó, él espera que cumpla lo dicho. De lo contrario comenzará a dudar de mi palabra y por tanto mi compromiso se verá dañado en un futuro. 

El coraje de mostrar a los demás nuestras intenciones crea lazos fuertes en las interacciones personales, pero además es digno de admirar si conseguimos evidenciar la correlación que mantenemos entre las palabras y los hechos.

De "Caminar a tientas",  Rafael Roldán, Ediciones Universidad San Jorge

martes, 23 de agosto de 2016

PIENSA EN TI

Vive con sentido

               No es fácil comunicar un pensamiento que suscite el interés de todo el mundo. Tampoco es necesario consumir palabras para conseguirlo. Sencillamente se deja en el espacio para que el aire lo disperse. Siempre habrá alguien que aspire su fragancia.
                Piensa en ti. Sin más. Abandona el sentimiento de egoísmo que te reprime asir lo mejor que llevas dentro. Ahí estás, con toda la fuerza del mundo. Desearte lo mejor. Descubre tu propia energía personal. Vive con sentido.

                Se consciente de quién eres de verdad. Cuando lo descubras, no podrás retener tanta riqueza y se derramará a tu alrededor como el agua del río. A ese cauce se acercan las personas que te quieren, aunque no lo sepas. 

PIENSA EN TI


               No es fácil comunicar un pensamiento que suscite el interés de todo el mundo. Tampoco es necesario consumir palabras para conseguirlo. Sencillamente se deja en el espacio para que el aire lo disperse. Siempre habrá alguien que aspire su fragancia.
                Piensa en ti. Sin más. Abandona el sentimiento de egoísmo que te reprime asir lo mejor que llevas dentro. Ahí estás, con toda la fuerza del mundo. Desearte lo mejor. Descubre tu propia energía personal. Vive con sentido.

                Se consciente de quién eres de verdad. Cuando lo descubras, no podrás retener tanta riqueza y se derramará a tu alrededor como el agua del río. A ese cauce se acercan las personas que te quieren, aunque no lo sepas. 

martes, 16 de agosto de 2016

VIVO



Hoy es un día grande. El mejor de mi vida. Me he levantado y mis piernas me han transportado hacia donde mi mente me ha dirigido. Mis ojos están disfrutando de la belleza de los colores y del blanco y negro. Huelo el aroma de la tierra mojada en los jardines y percibo la maloliente contaminación urbana. Escucho el ruido de los motores de la civilización y la sencilla melodía del piar de un gorrión adolescente. Las manos reconocen los objetos con el simple rozamiento de la piel. ¡Qué bueno me ha sabido el café matinal! Inmenso placer disfrutar de todos los sentidos.

¿De qué puedo quejarme? ¡Estoy vivo!

martes, 12 de julio de 2016

La locura de vivir

                Los partidos políticos a lo suyo. Parece que sólo les gusta presionar la tecla del play y repetir, una y otra vez, la misma monserga que les ha escrito en una octavilla el dirigente de su organización. Son un poco cretinos y piensan que sólo con “su receta” salvarán al país. Las orejas les sirven para apoyar las monturas de gafas que apenas son capaces de soportar los cristales de “culo de vaso”. Total para seguir en su ceguera. No ven tres palmos más allá de sus narices.
                Para el pueblo, pan y circo. Con la Eurocopa se olvidan todos los males. La gente es capaz de llorar de alegría porque un futbolista de su selección nacional que ha metido un gol. Un gol que ha hecho a todo un país feliz. Demasiadas personas son capaces de justificar el fraude fiscal de un excelente jugador de fútbol, incluso se ve con buenos ojos que todo un club de fútbol propague una campaña dándole su apoyo, utilizando el mismo eslogan que el de un asesinado por un terrorista. ¡Nos hemos vuelto locos!
                ¿Dónde se encuentran esas personas que lideren esta sociedad des-estructurada y carente de un horizonte humanizado? ¿Quiénes son referentes del bien ser que se atrevan a separar lo esencial de lo accidental, el grano de la paja?
                Sin ánimo de que flote una visión catastrófica de la sociedad en la que vivimos, me gustaría dejar claro mi convicción de que existen muchos padres y madres, educadores, profesionales, artistas, científicos, escritores, y un largo etc. de personas, que con su voluntad de mejorar esta humanidad, intentan todos los días dejar un mundo mejor que el que se encontraron. A todas ellas dedico las lágrimas de mi alegría, en medio de esta locura de vivir. Como las hormigas, ellas son las que colaboran en soportar el peso de lo que realmente necesitamos.  

        



martes, 7 de junio de 2016

Bandeja de entrada

                Cualquier persona que haya utilizado el correo electrónico sabe de qué estamos hablando. En dicha bandeja aparecen aquellos mensajes escritos que, algunos de los contactos más habituales, envían por e-mail. Es verdad que el whatsapp está sustituyendo, en muchas ocasiones, al correo electrónico y también es representativo de lo que voy a constatar.
                ¡Cuántas veces habremos oído la frase!: Tengo muchísimos e-mails en la bandeja de entrada sin contestar. Puede parecer un signo de la ingente cantidad de relaciones que una persona mantiene en su vida social. La relación mensajes recibidos parece correlacionada con la vida social. Y digo parece, porque a mí me da a la nariz de que no es exactamente así.
                Para muestra un botón. Supón que eres empleado de una empresa determinada y mantienes una relación social con todo el personal. Mientras perteneces a dicha empresa, la bandeja de entrada no deja de estar continuamente recibiendo mensajes de esas personas. Abandonas la empresa, por el motivo que fuere y, pasado un breve espacio de tiempo, la bandeja de entrada de los e-mail tiende a infinitésimo (número que se aproxima indefinidamente a 0). Un poquito más tarde se suprimen los elementos de la
bandeja de entrada y pasan a formar parte de elementos eliminados, posteriormente se envían a la papelera. Finalizando el proceso con un clic en Vaciar papelera.  A partir de ese instante acabas de pasar a la nada, a la no existencia. Fin de las relaciones sociales. Eso sí, puedes permanecer en las redes sociales que quieras como un elemento abstracto colgado en una nube informática, en la gran red de redes. ¡Impresionante!
                Añoro aquellas epístolas escritas a puño y letra. Metidas en un sobre con el matasellos de correos impreso. Esas cartas que comenzaban de la siguiente manera: “Querido/a … Esta carta es para decirte…” Esas cartas no llegaban a la bandeja de entrada… Muchas de esas cartas llegaban al corazón.



                 

miércoles, 1 de junio de 2016

¿Qué diría el Mago Mangarín?

El recuerdo de su niñez, de su juventud, de su vida adulta viene y va con un movimiento pendular.
-Ya sé que no puedo ser otra vez joven, pero seguro que puedo seguir evolucionando, cambiando mi vida. No puedo encerrarme en lo que hago siempre. Necesito descubrir nuevos retos que me impulsen a encontrar la felicidad que siempre estoy buscando. Mi mente no se puede anquilosar en la rutina diaria a la que me veo obligado a realizar por mis propias limitaciones de la edad. Aunque también creo que yo mismo me pongo barreras en el camino que quiero recorrer. Mis huesos están entumecidos por la poca movilidad que voy teniendo poco a poco. Quizás necesitaría moverme más. Pero por otro lado compruebo que, en cuanto me paso con un poco de ejercicio, aparecen los dichosos dolores que me tienen harto.
La verdad es que mi vida se ha centrado en muy pocas cosas. He vivido encerrado en mí mismo demasiado tiempo creyendo que lo que pensaba, hacía y soñaba era lo mejor. Ahora estoy descubriendo que la vida es poliédrica. El mundo que me he hecho para mí ha impedido que camine hacia la belleza de lo desconocido, a la inseguridad que proporciona la libertad, al espacio galáctico que abre los horizontes de par en par. Quizás ya sea demasiado tarde, quizás todavía tenga tiempo suficiente para lograr lo que jamás pensé que necesitaría con tanto entusiasmo.
El brillo de sus ojos iluminó la mañana de color. Sintió en su piel un escalofrío como hacía mucho no había sentido y se dirigió al baño para acicalarse y ponerse de lo más elegante. Hoy tenía que ser un día diferente a todos los demás. Estaba convencido de su fortaleza y se disponía a poner en práctica los sentimientos positivos que le habían abordado en esta mañana. La vitalidad entró en sus entrañas y se sentía con todas las fuerzas del mundo para tirar hacia adelante.

¿Qué diría el Mago Mangarín de todo esto? Seguramente, pensaba David, me diría que el cambio fundamental que se produce en las personas debe salir de ellas mismas. Lo importante es reconocer quién es uno y a dónde quiere llegar.



domingo, 1 de mayo de 2016

Si sabes que te vas a morir, ¿porqué no hablas de ello?

                Un dicho andaluz: “A la bicha ni mentarla” La superstición hace estragos en quienes creen en ella. Puede que esa sea una de las razones por las que se intenta no hablar de “mi muerte”. Porque de las muertes de otras personas si se puede hablar. Son ajenas a nuestra propia vida. A nosotros no nos va a llamar la innombrable de la guadaña, por lo menos en este instante. En el fondo, sabemos que nos estamos engañando, nadie estamos libre de que en algún momento nos recogerá en sus brazos.
                ¿Pero, para qué tenemos que hablar de este tema? Cuando tenga que llegar ese momento, será y no hay que amargarse “la vida con la muerte”. Porque “a la bicha ni mentarla”. Quizás resulte incómodo hablar de este tema, pero no por ello se tiene que disimular y elevarlo a la categoría de tabú. Es demasiado relevante. ¿Porqué no hablar de la muerte?
                Sin ánimo de explicar nada, simplemente quiero transmitir dos ideas.
-Una, prefiero nombrar a las cosas por su nombre. Y cuando se reconoce por el nombre, se acerca uno a la verdadera esencia de la realidad. Por supuesto  que a cada persona le corresponde indagar, buscar, introducirse en el misterio de su propio ser. Nadie puede sustituirle en esa tarea, tan importante, de intentar encontrar sentido a esta vida que siempre desemboca en la muerte.

-Otra, no ocultar el miedo. Tenemos todo el derecho del mundo a apropiarnos de la cantidad de miedo que queramos, pero también podemos hacernos conscientes de nuestra limitación. Personalmente me quedo con el empeño por disfrutar a tope de esta vida, precisamente porque también soy consciente de la muerte. Esa realidad que no puedo olvidar y que me ayuda a dar más alegría a la vida.

martes, 26 de abril de 2016

5 Pasos: Aprende a ser imperfect@

5 pasos: Aprende a ser imperfect@

                A casi nadie le gusta reconocer las imperfecciones personales. Hemos creado una cultura basada exclusivamente en el éxito y el crecimiento. Nos enseñan a ser perfectos a fuerza de criticar nuestros errores. La norma principal es no equivocarse. El objetivo se resume en ser persona diez.
                Sin embargo la realidad es tozuda. Nada, ni nadie es perfect@. Aunque se intente por todos los medios tapar la imperfección, la impureza, el error, la equivocación, siempre están presentes en la vida de cualquier ser humano.
                Pero parece ser que nadie se preocupa de enseñarte a ser imperfectamente humano. Por eso yo te propongo cinco pasos que te ayudarán a ser feliz con tus errores o, al menos, a ser consciente de que vivir a pleno pulmón y dormir a pierna suelta, se puede conseguir aceptando, como puedas, tu propia realidad.

Paso nº 1: No eres el centro del universo (aunque te lo hayas creído alguna vez).

                Si alguna vez has pensado que eras el centro del universo quizás te hayas dejado llevar por tu propio endiosamiento. No pasa nada si te das cuenta. Pero si no eres consciente de ello, tal vez se convierta en algo enfermizo. Es mucho más sencillo aceptar la vida como un regalo que hemos recibido porque sí. Entonces nos sentimos agradecidos, reconocidos, señalados.  

Paso nº 2: Apasiónate por tus proyectos como si nadie pudiera llevarlos a cabo como tú.
               
                Intenta desarrollar a tope tus deseos más importantes. Pon la pasión como tú y solo tú sabes hacer. Cree en ti siempre. Sabiendo de antemano que no lo sabes todo pero te puedes acercar un poquito más a lo que buscas. Si te equivocas muchas veces es que lo has intentado también muchas veces. Duda de tus certezas y encontrarás nuevos caminos.

Paso nº 3: A cada fracaso acumulado agradécele lo que has aprendido.

                Las cosas nunca salen bien a la primera. Antes de haber llegado a la meta hay que recorrer un sendero repleto de dificultades y en la tarea de superarlas se encuentra más felicidad que en la llegada. Cada pequeño esfuerzo, cada renuncia, cada tropiezo son oportunidades de aprendizaje. Da gracias porque te acompañen los conflictos y los problemas. Son compañeros de viaje para que perfecciones la serenidad.
               
Paso nº 4: No intentes vivir la vida por los otros.           

                Muchas veces crees que sabes cómo afrontar los trances ajenos e intentas hacer lo que no te corresponde a ti. Respeta la          libertad de los demás, deja que vivan su vida. Simplemente acompaña, escucha, mira más allá de lo que parece evidente, intenta comprender. Traspasar el nivel de necedad está al alcance de cualquiera si deja libre albedrío a su ego.

Paso nº 5: Sé humilde y disfruta con los aciertos de los demás.


                Sencillamente sé tú. No eres menos, ni más que nadie. No te compares. Admira la belleza, la inteligencia. Felicita los aciertos y apoya a los demás con todas tus fuerzas cuando se encuentren en dificultades. Alégrate cada microsegundo porque respiras. Y, sobre todo, disfruta con los aciertos de los otros, de lo contrario tú te lo pierdes.



jueves, 14 de abril de 2016

Vida y sentido

Y la vida brota siempre. Entre las rendijas que olvida el grisáceo sinsentido. Armonía, contraste, luz y perfección frente a la dureza urbanita. Humildad ofrecida y desnuda, soñando una esperanza.


Hoy puede ser un gran día para disfrutar de la belleza que nos envuelve. Para sumergirnos en el placer de nuestros sentidos. Todos ellos nos recuerdan sutilmente que estamos vivos. ¿Se puede pedir más?



El tiempo detiene la savia y el tronco se desnuda sin miedo. Sabe que su lecho de vida siempre le espera. Sereno, fiel. Dejando su fuerza, abandonado, entregado al ser y repleto de paz.


Tal vez esta gélida blancura esconda las últimas lágrimas del invierno. Empapando el humus del bosque, suplicando la nueva primavera que llama a la puerta desde el cielo.

martes, 12 de enero de 2016

GENTE BUENA

Quiero dedicar mi humilde homenaje y reconocimiento a la inmensa mayoría de personas que intentan vivir con honradez. Esas vidas desconocidas que no salen en las noticias de la TV, ni de la prensa, ni siquiera se comentan en las conversaciones vecinales. Son buena gente. Sencilla. Trabajan en lo que les corresponde. No llaman la atención, ni piden ninguna medalla por sus hermosos méritos. 
Respetan a todo el mundo. Ayudan a quien lo necesita, sin pedir nada a cambio. Ceden el asiento en el autobús, saludan con cortesía, sonríen sin más.
Pagan sus impuestos porque saben que es la manera de tener los servicios que necesitan los ciudadanos. Son responsables con sus compromisos y no intentan engañar a nadie.
Acompañan a quienes se encuentran en la soledad. Escuchan el corazón de sus semejantes porque es el espejo donde se pueden mirar y admirar.
Al ingente número de esas personas buenas, escondidas en el anonimato, mi gratitud, mis mejores deseos para que sigan siendo así. Porque esa es la única manera de seguir creyendo que este mundo camina en la buena dirección.
Estoy convencido, amig@ que tú eres un@ de ell@s.
Para ti, un fuerte abrazo.