Vivir y sentir
Etiquetas
Vidaconsentido
(68)
Poesía
(56)
Mis libros
(49)
Educación
(48)
Vergüenzas
(44)
Autoestima
(23)
vivirysentir
(15)
Felicidad
(7)
libertad
(6)
poder
(6)
sentir
(6)
leer
(5)
borregos
(4)
medios comunicación
(4)
paz
(4)
Contacto
(3)
partidos
(3)
responsabilidad
(3)
derechos
(2)
necedad
(2)
redes
(2)
relato
(2)
sumisión
(2)
vivir
(2)
Falta de confianza
(1)
Microrelato
(1)
deberes
(1)
distancia social
(1)
medios de comunicación
(1)
palabra
(1)
sociedad de emperadores
(1)
violencia
(1)
virus
(1)
jueves, 13 de noviembre de 2014
EL BLOC DEL JOAN: “Vivir la vida con sentido”. Del Blog Contigomismo...
EL BLOC DEL JOAN: “Vivir la vida con sentido”. Del Blog Contigomismo...: Vivir feliz tiene que ver con ser, no con tener. Tampoco con hacer. Simplemente con ser. El entusiasmo no es algo genético, es un háb...
Capacity: Palabras con voz...: Interesante Vídeo: El Optimismo Inteligente...
Capacity: Palabras con voz...: Interesante Vídeo: El Optimismo Inteligente...: El optimismo como actitud de vida... ¿te sumas al bando optimista?
martes, 11 de noviembre de 2014
Autoestima
La consciencia de las
cualidades personales es fundamental para reconocernos tal y como somos. Si
sabemos las potencialidades personales haremos todo lo posible por
desarrollarlas y ponerlas en acción. La coherencia nos impulsa a que realicemos
todo lo que haga falta para mejorar sin medida la tarea de nuestras
responsabilidades. La mejora continua en las pequeñas cosas influye de manera
decisiva en los grandes proyectos. Cualquier contratiempo o dificultad se puede
convertir en una oportunidad de mejora. Las personas que se caracterizan por el
cumplimiento de sus compromisos son fiables. Normalmente suelen estar muy
ocupadas pero son las que mejor responden a lo que han prometido.
Yo suelo decir con
frecuencia que si quieres pedir algo que necesites hacer, encárgaselo a
personas ocupadas y comprometidas, seguramente ellas van a responder con los
hechos. Si haces la encomienda a personas desocupadas casi seguro que tu
encargo quedará sin respuesta. Cuando alguien coherente te dice que puede
llevar a cabo una acción la realizará y su compromiso se habrá convertido en
realidad en el tiempo determinado. Pero cuando la persona no es coherente, por
no quedar mal con los demás, se comprometerá en un primer instante pero cuando
se llegue a comprobar el resultado de su tarea justificará con cualquier excusa
que no ha podido realizarlo.
De
“Caminar a tientas”
Rafa
Roldán
lunes, 10 de noviembre de 2014
LA ESCUELA CATÓLICA
La escuela
católica cuenta en sus fines la promoción de los valores cristianos. Además de la formación integral de la
persona, de la atención a los desfavorecidos, del diálogo, etc.
Se dedica a enseñar los mismos contenidos los mismos programas que la escuela privada y
la pública.
Sus profesores son personas que su profesión es más o menos
vocacional y al igual que la mayoría del profesorado recibe su salario por
ejercer la docencia. Imagino que impartirán sus clases con calidad, atenderán a
las familias con respeto, participarán en los consejos escolares, buscarán la
formación integral de su alumnado, etc. De la misma forma que lo hace el
profesorado de las escuelas públicas o privadas. ¿Dónde se encuentra el
marchamo que les diferencia del resto de profesorado, en que son católicos? Me
asalta una gran duda. He oído alguna respuesta a esa pregunta en la línea de
respeto al ideario del centro, pero me había creído que el respeto se da por supuesto en una cultura democrática.
Supongo que el carácter católico no se medirá por las misas
que realicen en el centro, las confesiones de su personal, los rezos al
comienzo y finalización de las clases o la afinidad de pensamiento con la
dirección del colegio. O tal vez sea porque el representante de la institución
educativa es un cura o alguien nombrado por el obispo del lugar. O porque la
mayoría del profesorado pertenece a una orden religiosa. Habrá algo más, digo
yo.
La pertenencia a una estructura eclesial, les incluye unas
directrices de adoctrinamiento sobre sus alumnos para que libremente acojan la
opción de la fe cristiana.
Pero sigo insistiendo en el nombre, escuela, como la parte
fundamental de su tarea. El apellido, católica, no deja de ser un
posicionamiento que pretende inclinar a sus educandos hacia una determinada
opción de vida. Lo mismo que podríamos decir sobre los enfoques religiosos
o partidistas, por ejemplo, de la escuela islámica, budista, socialista,
liberal, etc..
¿Pero no corresponde a la persona con su capacidad de elegir,
cuando es adulta, tomar la opción de vida que más le interese? ¿Por qué siempre
aparecen partidarios de enfocar la educación de los niños y
jóvenes hacia una determinada cultura, religión o ideología?
viernes, 7 de noviembre de 2014
Sentido común
Nos hemos vuelto locos. Se ha perdido el sentido común. Si
analizamos algunas de las bases que sustentan toda sociedad como son la sanidad
o la justicia observaremos con qué facilidad se está perdiendo.
En sanidad
hay que utilizar los recursos sanitarios sin despilfarro, de acuerdo. Pero eso
no significa que disminuyendo personal y atención al paciente se mejore el
servicio de salud. Cuando los médicos y técnicos sanitarios no pueden dar más
de sí porque no llegan a todo el trabajo que tienen, se ralentiza y perjudica
la atención al paciente. Si se suprimen camas, se pierde capacidad de
hospitalización. Si se carecen de quirófanos las operaciones se demoran en
demasía. ¿Cuál es el resultado? Pues el que tiene pelas se contrata un seguro médico
o se paga la atención que la seguridad social no le proporciona. Paga al mismo
médico que le atiende en la seguridad social, pero ahora lo hace en la clínica
privada donde trabaja. Allí le realiza la operación que necesita o se le
suministra el tratamiento para su enfermedad. Y el que no tiene dinero, se
aguanta o se muere esperando que le pongan una crucecita en la lista de espera.
El sentido común dice que por culpa de unos pocos incompetentes que no
administran la sanidad pública como se debiera, pagan los platos rotos las
personas con menos recursos económicos, que son las que realmente se quedan sin
atender. Curiosamente siempre se privatiza la riqueza, las ventajas para unos
pocos y se hacen públicos los gastos, es decir las desventajas para la mayoría.
En la justicia también falta
ese sentido común. El pobre infeliz que ha robado cuatro herramientas de
trabajo y unos miles de euros, a los dos días lo tienes en la cárcel. Hasta
aquí parece justo. Pero si en vez de robar miles de euros roba millones, puede
estar tranquilo. Con ese dinero contrata a los mejores abogados, dilata los
juicios, encuentra las rendijas de la justicia para salirse por un lado.
Incluso se puede permitir el lujo de pagar esa fianza que es calderilla si se
compara con el montante de lo que ha robado. Los altos magistrados son capaces
de afirmar que la justicia está preparada para “los roba gallinas”. Es decir
que no puede responder a los macro sinvergüenzas. Nos hemos vuelto locos. Vaya
justicia de mierda. Eso, ¿no es perder el sentido común?
jueves, 6 de noviembre de 2014
Amanita caesarea
La mañana se ha despertado gris. Pero
el sol le ha ganado la partida pintándola de vivos colores otoñales. El
robledal se posa sobre el monte derramando hermosas carrascas en sus laderas.
Verdes y ocres se combinan en múltiples colores. El olor a humedad inunda el
ambiente con una paz inconmensurable. Sobre las piedras una alfombra de musgo
calienta las sombras del bosque. Los tejos de piedras generan pequeños senderos
que desaparecen por doquier como un regalo sembrado al azar. Ramas secas
durmiendo en su lecho eterno tapando con delicadeza las finas hierbas que
ansían absorber cualquier rayo de sol que les empuje a la vida. Los insectos
revolotean entre la maleza agreste cantando en silencio las voces de los
duendes. El encanto se apodera de un ámbito reservado para los tímidos animales
escondidos en su mundo, vigilando a extraños, desbrozando entre las primeras
hojas caídas a su suerte, su alimento preferido.
Allí están las reinas del lugar. Unas
de colores vivos, rojos con pintas blancas, inspirando las casas que se pintan
en los cuentos de enanitos. Otras blancas, inmaculadas, atractivas hasta hacer
caer en el pecado, tentadoras como el mismo diablo que sonríe al débil para que
se abandone en sus brazos. Marrones, oscuras, enormes, atrompetadas,
pedorreras, obesas con estómagos de mullido verde amarillento. Paraguas agrietados,
espesos, sugerentes. Sombreros violetas altivos, solitarios orgullosos por ser
tan únicos. Pequeñas, unidas en dibujos de senderos. Tímidas, escondidas bajo las viejas hojas y
todas salpicando esa ladera mágica del
rey monte.
En un
recodo, sin nombre, tras el tronco de un roble anodino emerge la gran buscada,
la que disfrutaban los césares, no sin antes darlas a probar al esclavo para
evitar la mortalidad que producían sus competidoras, aparece el color amarillo
dorado sobre un tronco que soporta un ovoide delicioso, la reina de todas
ellas, la amanita caesarea o yema de huevo. ¡Qué placer!
martes, 4 de noviembre de 2014
ESCUELA PRIVADA
La
mayor parte de los centros privados expresan en su ideario o carácter propio
del centro, el deseo de desarrollar una
formación integral de la persona, una educación de calidad, personalizada, con
la participación de todos los agentes alumnado, profesorado y familias. Por ahí
se mueven sus principios, definiendo con claridad dónde van a poner el acento
en el desarrollo de la educación que imparten. Sus idearios priorizan el
enfoque educativo. Ya sea religioso, moral y/o social. En este aspecto poco se
diferencian de la escuela pública y concertada.
¿Dónde
se encuentran las diferencias fundamentales frente a la escuela pública?
Fundamentalmente en dos aspectos: el económico y la especialización.
El económico porque cobran al cliente el
servicio prestado de educación. Son escuelas para quienes se pueden permitir el
lujo de pagar de su bolsillo todos los costes de la enseñanza. Se les suele
conceptualizar tácitamente como las escuelas para los ricos. Los padres son
partidarios del derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus
hijos y abanderan los valores de la libertad con el poder adquisitivo de sus
bienes económicos. Se olvidan de la existencia de muchas familias, la mayoría,
que no pueden hacer ese ejercicio de “libertad”.
La especialización y la flexibilidad en sus
programas académicos. La escuela privada se diferencia de la escuela pública
porque se puede permitir y fomentar una mayor profundización en las áreas
educativas en las que se especializa. Léase por ejemplo, las escuelas de
formación en idiomas o arte. El profesorado centra su atención en la
consecución de resultados destacables con sus alumnos. Se utilizan baremos de
eficiencia y eficacia en la docencia y en el éxito que alcanza su alumnado. Son
escuelas en la que la competitividad es fundamental para destacar sobre sus
competidores y poder subsistir.
Los dos
aspectos anteriores se retroalimentan de una manera significativa. Cuanta más
especialización, más competidores dejan fuera de combate y más pueden subir los
costes de la formación que imparten. De la misma forma, los costes elevados del
servicio que prestan se asocian al prestigio de sus enseñanzas. Se les denomina
los colegios de élite y con razón. Son los centros para una minoría, no cabe
duda.
La
conveniencia o no de este tipo de centros es una cuestión que entra en el
ámbito de la justicia social. Vivimos en una sociedad que es capaz de conciliar
valores contradictorios y se puede ver a
grandes defensores de la escuela pública llevar a sus hijos a la escuela
privada. O partidarios de la escuela privada despilfarrando las oportunidades
en las universidades públicas.
Pero sigo
preguntándome: Independientemente del tipo de escuela sea pública o privada,
¿Sabemos todos los educadores cuáles son los principios y valores por
excelencia que debemos transmitir a las nuevas generaciones?
domingo, 2 de noviembre de 2014
Noche de ánimas
En Trasmoz
se celebra la noche de las ánimas. Desde primeras horas de la mañana la gente
acude a la plaza del pueblo a vaciar calabazas y recortar en su corteza los
ojos, la nariz y la boca por la que saldrá la luz de una vela. Por la tarde
dejarán las calabazas a lo largo del camino que une la iglesia con el
cementerio. Y también las dejarán distribuida por las calles. Un ambiente
espectacular.
La gente acude al pueblo desde
diferentes lugares. Muchísimas personas. Un pueblo con apenas setenta personas
censadas acoge esta noche a más de mil. ¡Impresionante! ¿A qué vienen? ¿A
recordar a los difuntos? Me da a la nariz que la mayoría simplemente se acercan
a pasarlo bien. A disfrutar del morbillo del miedo que van a pasar los niños
mirando a los que se disfrazan de zombis. A jugar a sustitos que proporcionan
los jóvenes y pasar un buen rato. Es más, para que la gente sepa dónde está el
follón se ameniza con un pasacalles que va tocando cuatro instrumentos como si
de una feria medieval se tratara. ¡Qué bonito!
Da igual que sea la noche de las
ánimas, las fiestas del pueblo, el día de las brujas o sanperiquitín. Hay
movida, va mucha gente, se puede comer un bocata después de esperar en una
larga fila, pues allí se acude. Y yo me pregunto, ¿así vamos a transmitir a las
generaciones venideras las verdaderas tradiciones que recibimos de nuestros
mayores? Las celebraciones de los días relevantes del año se están convirtiendo
en puro consumo. Poco a poco se ha convertido en el único dios que adora todo
el mundo: el dios consumo. Consumo luego existo. No consumo, no soy nadie, he
muerto. Pienso que para adorar a ese dios más vale ser ateo.
viernes, 31 de octubre de 2014
Pesadilla
Un velo transparente, intangible
roza eléctricamente la piel,
de un cuerpo sentido y apropiado
que descansa en su lecho.
Vestido de espíritu fantasmal,
realidad presente, consciente.
Embrujo del mal penetrante
que agobia al corazón latente.
Tapa la voz de socorro, a la gente
que se aleja de la mente.
Sin oír la voz angustiada,
acolchada por mil paredes de algodón.
Quiere abrir los ojos y no puede.
Despegar los labios con pegamento sellados.
Romper la cuerda que le tiene atado
al balcón de un abismo encantado.
Acelera su velocidad el motor de la sangre.
El pecho soporta el traqueteo
arrítmico, brutal, a punto de explotar.
Despierta de un sueño letal.
jueves, 30 de octubre de 2014
CORRUPCIÓN
Enciendes
el televisor y en todas las cadenas suena la palabra corrupción. ¡Qué
vergüenza! En plena crisis, donde la mayoría de las personas se tienen que
ajustar el cinturón para llegar a fin de mes y muchísimas otras han perdido su
puesto de trabajo, tienes que observar cómo hay gente sin escrúpulos que ha
robado a manos llenas. Algunos políticos, banqueros y gentuza sin escrúpulos,
engañando a la gente de bien que simplemente quiere vivir honestamente. Lo
mismo te da hurgar en las cuentas de una alcaldía del pueblecito más pequeño
que en instituciones con el apellido más prestigioso. En cualquier espacio te
puedes topar con ese bicho.
El corrupto
se caracteriza por su habilidad social para pregonar la ética a quienes les
roba sin ponerse colorado. Suele utilizar todas las argucias legales para
desviar fondos hacia sus cuentas personales sin que el sistema detecte
irregularidades. Las rendijas de la justicia son sus autopistas por donde
circula con toda impunidad. Sabe que está perjudicando gravemente a sus
congéneres, pero su egoísmo lo justifica todo. Mientras no le pillen…
Se suelen
rodear de los llamados “untados”. Los “untados” son quienes reciben algún favor
crematístico cuya labor fundamental es asentir a sus indicaciones y ejecutarlas
sin cuestionar su conveniencia. Son unos mandados que no son responsables de
nada y aunque vean irregularidades evidentes callan para no perder el favor. El
corrupto ejerce la amenaza como una espada de Damocles sobre sus adláteres y
ante la menor divergencia les aplasta como a una cucaracha asegurándose que los
tiene cogidos por las partes bajas.
El corrupto
es mala persona, muy mala, de verdad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)