lunes, 21 de marzo de 2016

INVISIBLES

                Resulta un tanto sorprendente constatar que en un centro educativo, con vocación especialmente social y de origen fundacional con apellido cristiano, se ignore y silencie en sus comunicados  a la sociedad, bien sea por las redes sociales o sus medios informativos, acciones formativas tan relevantes para la formación de adolescentes y jóvenes como lo es el conocimiento de la realidad de las Personas Sin Hogar. Ese mismo día la institución informa en Facebook, con reportaje fotográfico incluido, de los riesgos de internet y las redes sociales, de los viajes de estudios de algunos de sus alumnos, de un taller de impresionismo, de la firma de un convenio con la obra social de un banco o de la visita de otros alumnos a un museo del vino en el país vecino. Y con ello no quiero decir que no se deban comunicar estas actividades que, en sí mismas, ya son interesantes. Lo que resulta raro es que se olvide precisamente la actividad a la que hago referencia.

                Parece que se confirma que no solo las personas sin hogar son personas invisibles para la sociedad sino también lo son quienes intentan concienciar sobre este grave problema. Por suerte, en ese mismo centro, hay muchos educadores preocupados en sensibilizar a sus alumnos y alumnas sobre estas realidades. Gracias a ellos, al menos unos doscientos chicos y chicas, han podido escuchar y compartir alguna de las experiencias vitales con una de estas personas que lo están pasando mal. Una de esas personas que la sociedad ha etiquetado con el apelativo de PSH o persona sin hogar.

                En ninguna de las cinco sesiones que se llevaron a cabo en la institución, se hizo visible en ellas alguno de sus máximos responsables educativos, otras tareas más importantes los excusan. ¿Tanto cuesta una simple misiva expresando su apoyo, su agradecimiento sincero a una colaboración tan importante, a una persona capaz de mostrar su coraje para salir adelante? Todo un ejemplo a no imitar. Supongo que el testimonio de una persona sin hogar no se debe considerar de especial relevancia y categoría social, equivalente a la de un catedrático, doctor de universidad, consejero político o gerente de empresa comprometida con la responsabilidad social corporativa…, ironías aparte.

                La pobreza no siempre es cuestión de carencia de recursos. Por suerte o por desgracia, la educación siempre es necesaria.


viernes, 18 de marzo de 2016

MEMORIA

"Los profesores dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a repetir datos, informaciones, conocimientos que anteriormente han sido descubiertos por otras personas. Repasamos la historia que nos han transmitido, realizamos ejercicios de matemáticas, listamos los afluentes de los ríos o hacemos que conjuguen los verbos, una y otra vez, hasta que se los sepan de memoria. Es bueno y lo veo necesario. Pero si lo único que hacemos es esa tarea, tal vez estemos reduciendo la educación a conseguir personas con una imprescindible y buena memoria. Observa el contenido de los exámenes. Todos los examinandos dedican más del noventa por ciento de sus tiempo en memorizar los contenidos sobre los que se van a examinar. Luego, ¿qué estamos potenciando?: La memoria.


Yo mismo he comprobado que, cuando estoy explicando mis asignaturas y quiero demostrar la falta de atención de mis alumnos, les pregunto con esta o parecidas frases: “¿Puedes repetir lo que he dicho?” Memoria. Pienso en las notas que reciben y al final concluyo que la ponderación más alta de la valoración es su capacidad de recordar conocimientos. Memoria. Estamos convirtiendo a nuestros alumnos en unos magníficos magnetófonos. Primero se les obliga a pulsar el botón de grabación y posteriormente se les exige pulsar el botón de reproducción. Memoria. "
Fragmento del libro: "¿Para qué fui a la escuela?"

martes, 2 de febrero de 2016

Se necesitan líderes

                Sí. Se necesitan líderes. Personas con la fuerza suficiente para levantarse del sillón y ponerse manos a la obra. Ciudadanos generosos dispuestos a defender las ideas que dan sentido a sus vidas. Personas libres que no mediatizan sus convicciones por las conveniencias únicamente personales.
                Líderes honrados. Fieles a sus principios. Capaces de dialogar con asertividad, es decir sin utilizar la agresividad, ni abandonarse en la pasividad que deja las cosas como están. Personas que basan sus relaciones en la confianza en los demás, incluso, y sobre todo, en aquellos que no piensan de la misma manera.
                Personas serenas, equilibradas, honestas. Individuos que garantizan la veracidad de las palabras con la evidencia de sus hechos. Que  a pesar de no desear protagonismo alguno, acaban mostrando el camino a seguir a sus iguales. Gente sencilla dispuesta a equivocarse y a reconocer sus errores. Capaz de rodearse de personas a las que les atribuye cualidades y competencias mucho mejores que las suyas.
                Se recompensará únicamente con la satisfacción personal de haber contribuido a ser modelo de vida para otras personas e intentar hacer esta sociedad un poquito más inteligente y feliz.

                PD: No se necesita enviar curriculum a ningún sitio.


sábado, 23 de enero de 2016

POLÍTICOS Y CONFIANZA

                Cada ciudadano vota al partido que le parece porque cree que puede gestionar los principales problemas que le preocupan y buscar las mejores soluciones.    Pero se está dando un fenómeno muy curioso y es que, en vez de dedicarse a exponer cómo van a desarrollar sus políticas, se dedican a rebuscar en los trapos de sucios de los partidos que consideran sus adversarios. Han conseguido  con ello que los ciudadanos desconfiemos de todos ellos y que nadie se fie de nadie.
                Al mismo tiempo, y con estas actitudes, pretenden generar confianza en sus políticas y piden el voto a las mismas personas que les están observando. ¿Creen que son imbéciles o qué?
                Cuando son elegidos y han conseguido el voto que les encumbra a la categoría de “señorías”, se les olvida que, prioritariamente,  están al servicio del pueblo y no al partido por el que se han presentado. Los partidos que no piensan exactamente como ellos, les califican como enemigos y son incapaces de reconocer incluso aquellos aspectos en los que coinciden sus políticas.
                Los ciudadanos les votamos para que sean competentes, capaces de dialogar con quienes no piensen de la misma manera –como hace cualquier dictador-, para que mejore el entendimiento, la concordia, la justicia, los derechos y las libertades.

                La buena convivencia se fundamenta en la confianza entre las personas y la mayoría de los líderes políticos no están resultando precisamente modélicos. ¡Qué pena!    

martes, 12 de enero de 2016

Vida con sentido: GENTE BUENA

Vida con sentido: GENTE BUENA: Quiero dedicar mi humilde homenaje y reconocimiento a la inmensa mayoría de personas que intentan vivir con honradez. Esas vidas desconocid...

GENTE BUENA

Quiero dedicar mi humilde homenaje y reconocimiento a la inmensa mayoría de personas que intentan vivir con honradez. Esas vidas desconocidas que no salen en las noticias de la TV, ni de la prensa, ni siquiera se comentan en las conversaciones vecinales. Son buena gente. Sencilla. Trabajan en lo que les corresponde. No llaman la atención, ni piden ninguna medalla por sus hermosos méritos. 
Respetan a todo el mundo. Ayudan a quien lo necesita, sin pedir nada a cambio. Ceden el asiento en el autobús, saludan con cortesía, sonríen sin más.
Pagan sus impuestos porque saben que es la manera de tener los servicios que necesitan los ciudadanos. Son responsables con sus compromisos y no intentan engañar a nadie.
Acompañan a quienes se encuentran en la soledad. Escuchan el corazón de sus semejantes porque es el espejo donde se pueden mirar y admirar.
Al ingente número de esas personas buenas, escondidas en el anonimato, mi gratitud, mis mejores deseos para que sigan siendo así. Porque esa es la única manera de seguir creyendo que este mundo camina en la buena dirección.
Estoy convencido, amig@ que tú eres un@ de ell@s.
Para ti, un fuerte abrazo.