miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Miedo?















¿Tienes miedo a decir lo que piensas
¿Por qué? ¿Quién te lo impide?


¿Puedes caer mal en los demás? 
¿Tanto te importa lo que piensen los otros? Sabes que nunca llueve a gusto de todos.  

¿Tiene consecuencias para tu vida? 
Tú eres el responsable. 
Si estás convencido de que puede ser de gran ayuda para ti y para los demás, ¿a qué esperas? ¿Dudas  de que sea beneficioso para alguien? Guarda silencio.

¿Hay una pizca de maldad en tus palabras? Ten cuidado con el veneno del mal que puedas tragar. 

¿Necesitas pedir perdón? 
No dilates el tiempo para hacerlo. 

¿Descubres un éxito en alguien? 
Corre a felicitarle. 

¿Conoces el fracaso de un proyecto iniciado por una persona? 
Admira su gesto por haberlo intentado. 

Siempre:
Abre las puertas, sonríe sencillamente, aprende a escuchar con todos los sentidos de cuerpo. Al menos, tú aprenderás y ello te hará más feliz.

lunes, 18 de agosto de 2014

El retrato

Los regalos siempre son bienvenidos. ¡A quién no le gusta que le hagan un regalo inesperado! A los alumnos también les agrada sentirse obsequiados. Para un profesor que tenga más de veinte alumnos y quiera hacerles un regalo a cada uno, como no le eche imaginación y se dedique a comprar un pequeño detalle, le puede suponer un gasto económico, para empezar y un rompedero de cabeza si quiere acertar con una mínima elegancia. Por eso es extraño que esta situación sea “normal” en una clase. Hacer un retrato a los alumnos puede ser un regalo estupendo. Se trata de observar a cada estudiante durante un tiempo y después de conocerle un poquito, se escriben una serie de características personales. Las mejores cualidades, algún defectillo que puede mejorar, los deseos del profesor para que todo le vaya bien en la vida y mucho cariño en todas y cada una de las apreciaciones. Se redacta un folio de manera personalizada, con alguna ilustración. Si se puede se inserta la foto del interesado y se hace la entrega de este regalo el día de la fiesta del colegio o ese día especial que se ha escogido como apropiado para hacerlo. Siempre con la generosidad de ser gratuito. A continuación inserto una parte de un retrato realizado a un alumno a modo de ejemplo: “Estimado Fernando. (Fernando es el nombre ficticio de uno de mis alumnos). ¡Cuántas llamadas de atención! Los dos sabemos que te resulta muy difícil estar concentrado en algo. Y no es porque no lo intentes pero tu interior reacciona así. La escuela te supera. Hay una especie de fuerza que te empuja a ser alguien que tú mismo no quieres. Fuera del centro escolar, todo es diferente. Te muestras más maduro y te sientes mejor. Sé que tienes buenas intenciones en casi todo. Luego llega el cansancio y hace que muchas cosas se derrumben sin quererlo. Te gusta bromear, alegrar a la gente con tu compañía, hacerte amigo de todos los que puedes y eso es muy bueno. Algunos acontecimientos te superan y crees que te va a pasar algo grande que tú no puedes dominar. Lo pasas mal. Después compruebas que todo vuelve a su sitio y te sientes más tranquilo. Sé que eres una buena persona y tendrás muchos amigos si eres capaz de dominar tus impulsos un poquito más. Te deseo lo mejor en tu futuro y espero que apliques en tu vida personal alguna de las pequeñas cosas que he intentado compartir desde que te conozco. Un fuerte abrazo y mucha suerte Tu profe”
"Recetas de aula"

domingo, 17 de agosto de 2014

El regalo de la vida

La vida nos viene dada como un regalo. Cuando lo vamos desenvolviendo nos damos cuenta en qué consiste ese don. Para algunas personas cualquier agasajo que reciben es criticado por algo que no les convence y por tanto motivo de disgusto. Para otros en todas las dádivas encuentran un motivo de alegría. "El mago Mangarín"

viernes, 15 de agosto de 2014

Déjame libre

No me ofrezcas lo que te sobra ni me robes la sombra del árbol que vi crecer. No vengas a robarme el petróleo que me exiges a precio de muerte. No me vendas las armas que matan a mi familia, ni llenes tu caja de caudales con las misiones de tu paz. Déjame libre, no pongas vallas en las fronteras, no mires mi color, no juzgues desde tu sillón la vida que me ha tocado. Quiero comer menos que tú, trabajar con horario de sol, dormir con los dos ojos cerrados y la bolsa de viaje sin hacer. Déjame en paz. Deseo soñar un pan cada mañana beber agua del río y del manantial. Acompañar a mis hijos a la escuela. Caminar sin miedo por las calles. ¿Acaso no puedo cantar a esa libertad sin dueño, a esa paz que no me das? Solo me queda un tesoro, ser libre, sin más. Rafa Roldán