jueves, 6 de noviembre de 2014

Amanita caesarea


La mañana se ha despertado gris. Pero el sol le ha ganado la partida pintándola de vivos colores otoñales. El robledal se posa sobre el monte derramando hermosas carrascas en sus laderas. Verdes y ocres se combinan en múltiples colores. El olor a humedad inunda el ambiente con una paz inconmensurable. Sobre las piedras una alfombra de musgo calienta las sombras del bosque. Los tejos de piedras generan pequeños senderos que desaparecen por doquier como un regalo sembrado al azar. Ramas secas durmiendo en su lecho eterno tapando con delicadeza las finas hierbas que ansían absorber cualquier rayo de sol que les empuje a la vida. Los insectos revolotean entre la maleza agreste cantando en silencio las voces de los duendes. El encanto se apodera de un ámbito reservado para los tímidos animales escondidos en su mundo, vigilando a extraños, desbrozando entre las primeras hojas caídas a su suerte, su alimento preferido.
Allí están las reinas del lugar. Unas de colores vivos, rojos con pintas blancas, inspirando las casas que se pintan en los cuentos de enanitos. Otras blancas, inmaculadas, atractivas hasta hacer caer en el pecado, tentadoras como el mismo diablo que sonríe al débil para que se abandone en sus brazos. Marrones, oscuras, enormes, atrompetadas, pedorreras, obesas con estómagos de mullido verde amarillento. Paraguas agrietados, espesos, sugerentes. Sombreros violetas altivos, solitarios orgullosos por ser tan únicos. Pequeñas, unidas en dibujos de senderos.  Tímidas, escondidas bajo las viejas hojas y todas salpicando esa ladera mágica  del rey monte.

            En un recodo, sin nombre, tras el tronco de un roble anodino emerge la gran buscada, la que disfrutaban los césares, no sin antes darlas a probar al esclavo para evitar la mortalidad que producían sus competidoras, aparece el color amarillo dorado sobre un tronco que soporta un ovoide delicioso, la reina de todas ellas, la amanita caesarea o yema de huevo. ¡Qué placer!

martes, 4 de noviembre de 2014

ESCUELA PRIVADA


                La mayor parte de los centros privados expresan en su ideario o carácter propio del centro,  el deseo de desarrollar una formación integral de la persona, una educación de calidad, personalizada, con la participación de todos los agentes alumnado, profesorado y familias. Por ahí se mueven sus principios, definiendo con claridad dónde van a poner el acento en el desarrollo de la educación que imparten. Sus idearios priorizan el enfoque educativo. Ya sea religioso, moral y/o social. En este aspecto poco se diferencian de la escuela pública y concertada.
                ¿Dónde se encuentran las diferencias fundamentales frente a la escuela pública? Fundamentalmente en dos aspectos: el económico y la especialización.
El económico porque cobran al cliente el servicio prestado de educación. Son escuelas para quienes se pueden permitir el lujo de pagar de su bolsillo todos los costes de la enseñanza. Se les suele conceptualizar tácitamente como las escuelas para los ricos. Los padres son partidarios del derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos y abanderan los valores de la libertad con el poder adquisitivo de sus bienes económicos. Se olvidan de la existencia de muchas familias, la mayoría, que no pueden hacer ese ejercicio de “libertad”.
La especialización y la flexibilidad en sus programas académicos. La escuela privada se diferencia de la escuela pública porque se puede permitir y fomentar una mayor profundización en las áreas educativas en las que se especializa. Léase por ejemplo, las escuelas de formación en idiomas o arte. El profesorado centra su atención en la consecución de resultados destacables con sus alumnos. Se utilizan baremos de eficiencia y eficacia en la docencia y en el éxito que alcanza su alumnado. Son escuelas en la que la competitividad es fundamental para destacar sobre sus competidores y poder subsistir.
Los dos aspectos anteriores se retroalimentan de una manera significativa. Cuanta más especialización, más competidores dejan fuera de combate y más pueden subir los costes de la formación que imparten. De la misma forma, los costes elevados del servicio que prestan se asocian al prestigio de sus enseñanzas. Se les denomina los colegios de élite y con razón. Son los centros para una minoría, no cabe duda.
La conveniencia o no de este tipo de centros es una cuestión que entra en el ámbito de la justicia social. Vivimos en una sociedad que es capaz de conciliar valores contradictorios y  se puede ver a grandes defensores de la escuela pública llevar a sus hijos a la escuela privada. O partidarios de la escuela privada despilfarrando las oportunidades en las universidades públicas.

Pero sigo preguntándome: Independientemente del tipo de escuela sea pública o privada, ¿Sabemos todos los educadores cuáles son los principios y valores por excelencia que debemos transmitir a las nuevas generaciones?

domingo, 2 de noviembre de 2014

Noche de ánimas

            En Trasmoz se celebra la noche de las ánimas. Desde primeras horas de la mañana la gente acude a la plaza del pueblo a vaciar calabazas y recortar en su corteza los ojos, la nariz y la boca por la que saldrá la luz de una vela. Por la tarde dejarán las calabazas a lo largo del camino que une la iglesia con el cementerio. Y también las dejarán distribuida por las calles. Un ambiente espectacular.
La gente acude al pueblo desde diferentes lugares. Muchísimas personas. Un pueblo con apenas setenta personas censadas acoge esta noche a más de mil. ¡Impresionante! ¿A qué vienen? ¿A recordar a los difuntos? Me da a la nariz que la mayoría simplemente se acercan a pasarlo bien. A disfrutar del morbillo del miedo que van a pasar los niños mirando a los que se disfrazan de zombis. A jugar a sustitos que proporcionan los jóvenes y pasar un buen rato. Es más, para que la gente sepa dónde está el follón se ameniza con un pasacalles que va tocando cuatro instrumentos como si de una feria medieval se tratara. ¡Qué bonito!

Da igual que sea la noche de las ánimas, las fiestas del pueblo, el día de las brujas o sanperiquitín. Hay movida, va mucha gente, se puede comer un bocata después de esperar en una larga fila, pues allí se acude. Y yo me pregunto, ¿así vamos a transmitir a las generaciones venideras las verdaderas tradiciones que recibimos de nuestros mayores? Las celebraciones de los días relevantes del año se están convirtiendo en puro consumo. Poco a poco se ha convertido en el único dios que adora todo el mundo: el dios consumo. Consumo luego existo. No consumo, no soy nadie, he muerto. Pienso que para adorar a ese dios más vale ser ateo.

viernes, 31 de octubre de 2014

Pesadilla

Despertar-sueño-letal


Un velo transparente, intangible
roza eléctricamente la piel,
de un cuerpo sentido y apropiado
que descansa en su lecho.

Vestido de espíritu fantasmal,
realidad presente, consciente.
Embrujo del mal penetrante
que agobia al corazón latente.

Tapa la voz de socorro, a la gente
que se aleja de la mente.
Sin oír la voz angustiada,
acolchada por mil paredes de algodón.

Quiere abrir los ojos y no puede.
Despegar los labios con pegamento sellados.
Romper la cuerda que le tiene atado
al balcón de un abismo encantado.

Acelera su velocidad el motor de la sangre.
El pecho soporta el traqueteo
arrítmico, brutal, a punto de explotar.
Despierta de un sueño letal.

jueves, 30 de octubre de 2014

CORRUPCIÓN


            Enciendes el televisor y en todas las cadenas suena la palabra corrupción. ¡Qué vergüenza! En plena crisis, donde la mayoría de las personas se tienen que ajustar el cinturón para llegar a fin de mes y muchísimas otras han perdido su puesto de trabajo, tienes que observar cómo hay gente sin escrúpulos que ha robado a manos llenas. Algunos políticos, banqueros y gentuza sin escrúpulos, engañando a la gente de bien que simplemente quiere vivir honestamente. Lo mismo te da hurgar en las cuentas de una alcaldía del pueblecito más pequeño que en instituciones con el apellido más prestigioso. En cualquier espacio te puedes topar con ese bicho.

            El corrupto se caracteriza por su habilidad social para pregonar la ética a quienes les roba sin ponerse colorado. Suele utilizar todas las argucias legales para desviar fondos hacia sus cuentas personales sin que el sistema detecte irregularidades. Las rendijas de la justicia son sus autopistas por donde circula con toda impunidad. Sabe que está perjudicando gravemente a sus congéneres, pero su egoísmo lo justifica todo. Mientras no le pillen…

            Se suelen rodear de los llamados “untados”. Los “untados” son quienes reciben algún favor crematístico cuya labor fundamental es asentir a sus indicaciones y ejecutarlas sin cuestionar su conveniencia. Son unos mandados que no son responsables de nada y aunque vean irregularidades evidentes callan para no perder el favor. El corrupto ejerce la amenaza como una espada de Damocles sobre sus adláteres y ante la menor divergencia les aplasta como a una cucaracha asegurándose que los tiene cogidos por las partes bajas.


            El corrupto es mala persona, muy mala, de verdad.

miércoles, 29 de octubre de 2014

¡PALABRA!

            Palabras. Hablar aquí y allá. Decir innumerables cosas por el mero hecho de llenar vacíos en la comunicación. Contar historias cargadas de fantasías o llenas de estereotipos. Emitir sonidos guturales para demostrar una presencia.  Combinar un sinfín de asonancias y consonancias engarzándolas unas con otras como si de un puzzle se tratara. Hablar por hablar.

            Palabrería. Desde el comienzo de la comunicación con el otro se puede saber de antemano, que lo que va a decir no tiene relevancia alguna. Tiempo atrás, la falta de  coherencia redujo considerablemente la credibilidad y por ello ahora necesita el aval de los hechos. Engendrada en la duda la sospecha se convierte en cedazo para la interpretación de las palabras. Adentrados en este terreno el barro en la comunicación se petrifica y el retraimiento o la frivolidad se instalan en las relaciones.

            Palabra. Afirmación que, muchas veces, pretende llamar la atención de quien escucha y pretende diferenciarla de la palabrería. Indica sinceridad y convencimiento personal profundo. Deseo de convertirla en la realidad desde el mismo instante en que se pronuncia. Aboca al cumplimento del compromiso contraído. En caso contrario la persona que no cumple su palabra se le tilda, y con razón, de hombre o mujer de “poca palabra”.

            Los medios de comunicación han influido, de alguna manera, en confundir los valores y creencias personales con juegos de ideas, sentidos, palabras… La sensación de sentirse manipulado constantemente por los poderes políticos, económicos o sociales  se apodera de las personas sencillas y concluyen sus reflexiones diciendo: “Todo es una mentira”.


            Revalorizar el contenido profundo de la palabra es luchar contra la manipulación y la falsedad. La palabra no es una parte desmontable de la persona, sino que expresa y comunica el ser en su totalidad. ¡Palabra!

domingo, 26 de octubre de 2014

Escuela pública

            El estado ha ganado la batalla a las personas que conforman una sociedad. Ha conseguido regular al máximo los conocimientos, las actitudes y las aptitudes que se deben aprender en la escuela.  Ha sistematizado los procedimientos organizativos de tal manera que no queda espacio para el libre pensamiento, la búsqueda de los grandes interrogantes de la humanidad. Ha determinado a priori las aptitudes a premiar y aquellas que deben eliminarse del sistema. Con especial cuidado se ha preocupado de la educación para la ciudadanía, so pretexto de garantizar la libertad, ha enmarcado el ámbito que no perjudique la ruptura organizativa de la ideología dominante. Y hasta aquí hemos llegado: a la escuela pública.
            Una escuela pública que destaca el valor de servicio público para la ciudadanía. Una escuela gestionada por la comunidad educativa y que se le asocia, simplemente por ello, el calificativo de democrática. Una escuela gratuita y sostenida con fondos públicos, concepto un poco contradictorio. Sería más sencillo decir una escuela sostenida con las aportaciones de los contribuyentes, al servicio de todas las personas, incluidas aquellas que no tributan.
            Una escuela que se atribuye el mérito de ser compensadora de desigualdades e integradora. Que no hace distinción entre sus educandos por razón social, cultural, económica, religiosa, o de género.  Que se autocalifica de neutral, simplemente porque se desarrolla en un espacio público.  Neutral significa que no presenta ninguna de dos características opuestas, por ejemplo, no es positivo ni negativo; o no muestra ninguna intención o emoción. No sé dónde se encontrarán este tipo de educadores “neutrales”, que ni son positivos ni negativos, o que no muestren ninguna emoción, ni intención…
            Una escuela pluralista que no inculca ninguna creencia. Es decir, no insiste en un tipo de pensamiento determinado, ni en una ideología específica, ni en una cultura  concreta. Dice que utiliza la pluralidad como instrumento de formación ideológica, algo que no acabo de entender muy bien. No veo mucho parecido con la actuación de los grandes maestros de la historia que sí mostraban sus pensamientos, sus creencias y convicciones a sus discípulos.

            Una escuela pública que se define más por el acento que pone en su apellido: “publica” que por el de su nombre: “escuela”. Una tipo de escuela que parece defender su propia identidad denunciando, muchas veces con toda la razón del mundo, las carencias y los fallos de la escuela privada. Quizás tanto la escuela pública como la privada deberían profundizar mucho más en su nombre: ESCUELA. Tal vez así se fuera transformando a las personas para que sean capaces de buscar las mejores soluciones para convivir en este planeta y mejorar su futuro.  

viernes, 24 de octubre de 2014

Compromiso


            Hoy día no está de moda la palabra compromiso. Promesa que se realiza a alguien  y con el cual se asume el cumplimiento de una obligación. El razonamiento interno más común es “Para qué me voy a comprometer si no tengo claro que lo pueda cumplir”. Esta suele ser la razón esgrimida por mucha gente para no implicarse en un tema. En el mejor de los casos se hacen promesas pero sin el aval de su desempeño. “Lo intentaré, aunque no te garantizo que lo haga”. La verdad es que ante esta postura casi sería mejor guardar un discreto silencio. El compromiso es una declaración de principios sobre todas las áreas de nuestra vida, el trabajo, la familia, los amigos, la economía, la política... Muestra a los demás la obligación contraída para cumplir lo que se ha dicho respecto a algo. Existen diferentes niveles de compromiso y cuanto más grave sea mayor exigencia ejercerá en quien lo asume. La convivencia en una sociedad se fundamenta en las relaciones comprometidas de sus individuos porque el bienestar social no se concibe sin la colaboración entre sus componentes. Continuamente se están produciendo acuerdos, pequeños contratos ya sean escritos o verbales, explícitos o implícitos, fruto de las conversaciones que mantenemos con los demás. Por ejemplo si yo le digo a un amigo que mañana le llevaré el libro que me prestó, él espera que cumpla lo dicho. De lo contrario comenzará a dudar de mi palabra y por tanto mi compromiso se verá dañado en un futuro. El coraje de mostrar a los demás nuestras intenciones crea lazos fuertes en las interacciones personales, pero además es digno de admirar si conseguimos evidenciar la correlación que mantenemos entre las palabras y los hechos.
De "Caminar a tientas"

miércoles, 22 de octubre de 2014

Coherencia

Vivir con coherencia supone mantener una actitud positiva ante la vida. Sostener una actitud negativa ante la vida abocaría a la muerte. Si realmente se fuera coherente quien no cree en la vida en qué cree, si no es precisamente en la muerte. Creer en la bondad de las personas y favorecer las circunstancias que hagan de este mundo un lugar más humano. No hacer trampas a nadie, ni caer en la mentira, seas visto o no. Trabajar con honestidad, intentar hacer las cosas bien porque siempre puede haber alguien que podrá beneficiarse del trabajo bien realizado, es la manera más llana de acercarse a la verdadera coherencia. También exige ser benévolo con los defectos de los demás, especialmente si los comparamos con nuestros propios defectos. Es preciso mantener una manga ancha para saber comprender a quienes no actúan como quisiéramos y mantener una postura crítica con nosotros mismos para poder mejorar nuestras cualidades e ir abandonando los defectos personales. Dicho de esta forma quizás se pueda pensar que la coherencia es prácticamente la perfección. No es exactamente así pero encauza el camino que te lleva a ser mucho mejor de lo que crees.
De "Caminar a tientas"

martes, 21 de octubre de 2014

¿QUÉ MODELO DE ESCUELA QUEREMOS?


                Sin ánimo de manosear los conceptos fundamentales sobre la escuela, hoy más que nunca, se necesita nombrar las claves fundamentales que sustentan su razón de ser. Podemos decir sencillamente que la escuela se dedica a educar. Educar en su etimología latina “educere” se entiende como sacar a flote, extraer y también se puede comprender como “educare” o formar, instruir a las personas. En cualquier caso se trata de activar procesos complejos por medio de los cuales se transmiten valores, costumbres, formas de actuar, conocimientos. Con la intencionalidad de que las generaciones siguientes aprendan y desarrollen la cultura.
                La escuela puede poner el acento en el concepto “educere” tratando de sacar de cada persona lo más valioso que lleva dentro de su ser, para que desarrolle sus sentimientos, actitudes y comportamientos con toda su energía. Confiando en que la propia naturaleza humana tiende hacia lo positivo, hacia lo bueno y sea capaz de dejar a la humanidad un  legado mucho mejor que el que había heredado.
                Pero la escuela puede enfatizar el concepto de “educare”, es decir dar formación e instruir como enfoque principal de su tarea educativa. Posiblemente se pretenda conseguir la mejora de la humanidad, no me cabe la menor duda. Pero desde mi punto de vista no se confía en la bondad de la naturaleza humana y se impone la visión de quienes se otorgan la responsabilidad de instruir y dar la formación a quienes ellos consideran incapaces de adquirir su unívoca forma de pensar, sentir y actuar.
                Pienso que el primer enfoque, “educere” fundamenta los valores del respeto, el diálogo, la autoestima, la reflexión, la participación y el compromiso. Facilita la conformación de sociedades pluralistas y democráticas. Mientras que el segundo, “educare”, tiende a la imposición, obediencia, a la sumisión y el autoritarismo, caracterizado por las sociedades de pensamiento único y dictatoriales.
                Actualmente los gobiernos de los estados y, por consiguiente los responsables de las instituciones educativas, parecen estar más ocupados en controlar los procesos de instrucción y formación basados en el concepto de “educare” que en facilitar, a los individuos de la sociedad que gobiernan,  saquen a flote o extraigan, “educere”, sus verdaderas cualidades y aptitudes.

                ¿Qué modelo de escuela estamos fomentando?