martes, 3 de mayo de 2016

POR FAVOR, MÁS CAMPAÑAS NO. ¡INÚTILES!


                Es una vergüenza. Los ciudadanos ya hemos votado a unas personas para que gobiernen el país. Si estos políticos han sido incapaces de crear un gobierno, lo lógico es que no se presenten de nuevo, por inútiles en el sentido más amplio de la palabra. Son inservibles, no aptos para desempeñar el oficio que ostentan.
                Se pueden escudar en justificaciones de perdedores. Echar la culpa a los demás. Decir que ellos han hecho todo lo que está en sus manos. Utilizar la palabra para hacer ver el color blanco donde realmente es negro. Argumentar que lo hacen por el bien común y no por el bien de su partido o de su propio trasero. Pero el resultado está ahí: han sido incapaces de gobernar.
                Y sus señorías, insolventes, impotentes, inoperantes, a pesar de su demostrada incompetencia, siguen cobrando. Por cierto, en cualquier empresa privada, habrían sido despedidos o relevados de su función.
                Por ello les pido que, si repiten los mismos políticos, no me vuelvan a tostar los oídos con majaderos argumentos. Que no consideren al votante un pardillo. Que se vayan a su casa si tiene un poco de dignidad (supongo que este concepto les será bastante difícil de comprender).
                No me den la chapa con más campaña electoral. Estoy harto. Saturado de oír las mismas monsergas. De palabras huecas. De viejas y nuevas “políticas”. De castas instaladas en sus abusos y de los anticastas que ya se han aprendido a ejercer lo peor de lo que critican. Callaros de una puñetera vez. Recoger las pertenencias que habéis robado a la ciudadanía que decís defender y marcharos a vuestra casita. ¡INÚTILES!
  

domingo, 1 de mayo de 2016

Si sabes que te vas a morir, ¿porqué no hablas de ello?

                Un dicho andaluz: “A la bicha ni mentarla” La superstición hace estragos en quienes creen en ella. Puede que esa sea una de las razones por las que se intenta no hablar de “mi muerte”. Porque de las muertes de otras personas si se puede hablar. Son ajenas a nuestra propia vida. A nosotros no nos va a llamar la innombrable de la guadaña, por lo menos en este instante. En el fondo, sabemos que nos estamos engañando, nadie estamos libre de que en algún momento nos recogerá en sus brazos.
                ¿Pero, para qué tenemos que hablar de este tema? Cuando tenga que llegar ese momento, será y no hay que amargarse “la vida con la muerte”. Porque “a la bicha ni mentarla”. Quizás resulte incómodo hablar de este tema, pero no por ello se tiene que disimular y elevarlo a la categoría de tabú. Es demasiado relevante. ¿Porqué no hablar de la muerte?
                Sin ánimo de explicar nada, simplemente quiero transmitir dos ideas.
-Una, prefiero nombrar a las cosas por su nombre. Y cuando se reconoce por el nombre, se acerca uno a la verdadera esencia de la realidad. Por supuesto  que a cada persona le corresponde indagar, buscar, introducirse en el misterio de su propio ser. Nadie puede sustituirle en esa tarea, tan importante, de intentar encontrar sentido a esta vida que siempre desemboca en la muerte.

-Otra, no ocultar el miedo. Tenemos todo el derecho del mundo a apropiarnos de la cantidad de miedo que queramos, pero también podemos hacernos conscientes de nuestra limitación. Personalmente me quedo con el empeño por disfrutar a tope de esta vida, precisamente porque también soy consciente de la muerte. Esa realidad que no puedo olvidar y que me ayuda a dar más alegría a la vida.

martes, 26 de abril de 2016

5 Pasos: Aprende a ser imperfect@

5 pasos: Aprende a ser imperfect@

                A casi nadie le gusta reconocer las imperfecciones personales. Hemos creado una cultura basada exclusivamente en el éxito y el crecimiento. Nos enseñan a ser perfectos a fuerza de criticar nuestros errores. La norma principal es no equivocarse. El objetivo se resume en ser persona diez.
                Sin embargo la realidad es tozuda. Nada, ni nadie es perfect@. Aunque se intente por todos los medios tapar la imperfección, la impureza, el error, la equivocación, siempre están presentes en la vida de cualquier ser humano.
                Pero parece ser que nadie se preocupa de enseñarte a ser imperfectamente humano. Por eso yo te propongo cinco pasos que te ayudarán a ser feliz con tus errores o, al menos, a ser consciente de que vivir a pleno pulmón y dormir a pierna suelta, se puede conseguir aceptando, como puedas, tu propia realidad.

Paso nº 1: No eres el centro del universo (aunque te lo hayas creído alguna vez).

                Si alguna vez has pensado que eras el centro del universo quizás te hayas dejado llevar por tu propio endiosamiento. No pasa nada si te das cuenta. Pero si no eres consciente de ello, tal vez se convierta en algo enfermizo. Es mucho más sencillo aceptar la vida como un regalo que hemos recibido porque sí. Entonces nos sentimos agradecidos, reconocidos, señalados.  

Paso nº 2: Apasiónate por tus proyectos como si nadie pudiera llevarlos a cabo como tú.
               
                Intenta desarrollar a tope tus deseos más importantes. Pon la pasión como tú y solo tú sabes hacer. Cree en ti siempre. Sabiendo de antemano que no lo sabes todo pero te puedes acercar un poquito más a lo que buscas. Si te equivocas muchas veces es que lo has intentado también muchas veces. Duda de tus certezas y encontrarás nuevos caminos.

Paso nº 3: A cada fracaso acumulado agradécele lo que has aprendido.

                Las cosas nunca salen bien a la primera. Antes de haber llegado a la meta hay que recorrer un sendero repleto de dificultades y en la tarea de superarlas se encuentra más felicidad que en la llegada. Cada pequeño esfuerzo, cada renuncia, cada tropiezo son oportunidades de aprendizaje. Da gracias porque te acompañen los conflictos y los problemas. Son compañeros de viaje para que perfecciones la serenidad.
               
Paso nº 4: No intentes vivir la vida por los otros.           

                Muchas veces crees que sabes cómo afrontar los trances ajenos e intentas hacer lo que no te corresponde a ti. Respeta la          libertad de los demás, deja que vivan su vida. Simplemente acompaña, escucha, mira más allá de lo que parece evidente, intenta comprender. Traspasar el nivel de necedad está al alcance de cualquiera si deja libre albedrío a su ego.

Paso nº 5: Sé humilde y disfruta con los aciertos de los demás.


                Sencillamente sé tú. No eres menos, ni más que nadie. No te compares. Admira la belleza, la inteligencia. Felicita los aciertos y apoya a los demás con todas tus fuerzas cuando se encuentren en dificultades. Alégrate cada microsegundo porque respiras. Y, sobre todo, disfruta con los aciertos de los otros, de lo contrario tú te lo pierdes.



jueves, 14 de abril de 2016

Vida y sentido

Y la vida brota siempre. Entre las rendijas que olvida el grisáceo sinsentido. Armonía, contraste, luz y perfección frente a la dureza urbanita. Humildad ofrecida y desnuda, soñando una esperanza.


Hoy puede ser un gran día para disfrutar de la belleza que nos envuelve. Para sumergirnos en el placer de nuestros sentidos. Todos ellos nos recuerdan sutilmente que estamos vivos. ¿Se puede pedir más?



El tiempo detiene la savia y el tronco se desnuda sin miedo. Sabe que su lecho de vida siempre le espera. Sereno, fiel. Dejando su fuerza, abandonado, entregado al ser y repleto de paz.


Tal vez esta gélida blancura esconda las últimas lágrimas del invierno. Empapando el humus del bosque, suplicando la nueva primavera que llama a la puerta desde el cielo.