miércoles, 25 de octubre de 2017

3 CLAVES PARA DISTINGUIR A NECIOS, ESTÚPIDOS Y CRETINOS.

3 CLAVES PARA DISTINGUIR A NECIOS, ESTÚPIDOS Y CRETINOS


                Si no te gusta malgastar tu vida y crees que merece la pena aprovecharla sin perder ni un microsegundo, tal vez necesites aprender a reconocer a la parva de necios, cretinos y estúpidos que merodean a tu alrededor. Suelen ser mucho más molestos que las nubes de mosquitos que hay en las riberas de los ríos, en las tardes de verano. Tienen la misma capacidad de crear malestar, picor y desasosiego. Molestan para caminar, te amenazan con incrustarse en los ojos y, sobre todo, estás deseando perderlos de vista.

NECIO:

                El necio se caracteriza por repetir sus errores una y otra vez. Son ese tipo de personas que se acercan para contarte el mismo problema que ya le habías escuchado anteriormente varias veces. Creen que, porque lo cuenten más veces, le vas a comprender mejor y de paso les sirve para justificar su necedad. Lo peor que se puede hacer es entrar en debate con el necio, porque jugarás en su propio reino de necedad y ahí, llevas todas las de perder. El necio no es consciente de ello, no tiene sentido del ridículo en sus actuaciones, lo cual realza su propia desnudez, como El rey desnudo de Christian Andersen.

ESTÚPIDO:

                Al estúpido le cuesta comprender las cosas. Su torpeza inherente le aboca irremediablemente a la necedad. El estúpido no sólo provoca daño a los demás, de una forma u otra por su estupidez, sino que además él mismo no consigue beneficio alguno. Basa sus principios en manías personales que rayan la psicosis. Su inmovilismo intelectual está tan acentuado que son capaces de pensar que cualquier tipo de giro siempre se produce por la acción de la misma manivela. Les interesa más tener razón que el conocimiento.

CRETINO:

                Y, por último, aparece la figura del cretino. Ese personaje listillo que todo lo sabe. Como dice el refrán: “Necio que sabe latín, doble ruin”. No me refiero a quien padece la enfermedad de cretinismo con un retardo en su crecimiento físico o mental debido al mal funcionamiento de la glándula tiroides, sino a la persona que reúne las dos propiedades anteriores: necedad y estupidez. Se considera al individuo poco talentoso, es decir, lo que solemos entender como “tonto”.  

                Aclarada la terminología apunto  tres claves para sobrevivir en un medio que disponga de tan poco espacio para tanto tonto.
-          Con el necio no se discute, se aplazan los debates para no tenerlos nunca.
-          Al estúpido se le deja una grabadora para que relate sus consejos y jamás se  pulsa el botón de play.

-          Al cretino es mejor dejarle solo, él sabe que es dios y se lo cree.

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